Dicen por ahí “al mal tiempo, buena cara”. Y es lo que debemos hacer los mexicanos, dejar de preocuparnos y ocuparnos en lo que nos corresponda a cada quien, desde los diferentes niveles de gobierno, instituciones educativas, los diversos sectores del país, en fin, todos a buscar un mismo objetivo de trabajar por el bien común y por nuestro México lindo y querido.
Oficialmente Donald Trump es presidente de los Estados Unidos, quien sigue con su discurso amenazador contra los mexicanos y principalmente contra los empresarios americanos, donde al menos logró que los directivos de Carrier desistieran de su inversión en el Estado de Nuevo León y luego de llevarse la planta automotriz Ford de San Luis Potosí.
Trump está equivocado y si deporta a un buen número de mexicanos y latinos que residen de manera ilegal en Estados Unidos, ocasionará un grave problema denominado “crisis laboral o de mano de obra”, porque al menos gracias a todos nuestros connacionales que habitan en el país del norte, son quienes realmente hacen fuerte la economía americana, son ellos quienes se ensucian las manos, trabajan jornadas laborales de más de 12 horas diarias y los que siguen las ordenes de los “gringos”, los que realmente sostienen esa economía, ahora sí como una de las célebres frases del ex presidente de México, Vicente Fox, “Los mexicanos hacen el trabajo que ni los negros quieren hacer ”.
Y es la realidad, nuestros migrantes son los que trabajan como unos verdaderos “negros”, esclavizados en muchas ocasiones, porque llegan a abusar de ellos laboralmente debido a su situación irregular en Estados Unidos, por lo que es momento de que Trump y sus asesores se pongan a analizar si realmente quieren deportar a 2.0 millones de inmigrantes.
Si nos ocupáramos en hacer lo que nos corresponde a cada quien, el sector empresarial buscaría la manera de mejorar los sueldos que se pagan en México para evitar que más mexicanos emigren, si el gobierno incentivara más la economía, recortara su gasto corriente y aumentara los apoyos a las micro y pequeñas empresas -que son las grandes generadoras de empleos- otro gallo nos cantaría.
Seguimos atenidos a la economía americana y si ahora desde la Coparmex a través de su presidente nacional, Gustavo de Hoyos, propuso que se aumente el salario mínimo a 89.35 pesos diarios y dejar que empresarios paguen un salario mínimo a sus empleados, viviríamos en mejores condiciones.
Incluso si dejaran de andar comprando a muy bajo precio a los pequeños productores mexicanos, se mejorarían sus condiciones económicas y por ende, familiares.
Si apoyaran a los pequeños artesanos que con sus obras de arte que llevan a cabo, trataran de comercializarlas en las grandes tiendas comerciales mexicanas para que se las paguen a un buen precio, también se evitaría que sigan viviendo en la pobreza.
Desde aquel martes 8 de noviembre en que Trump ganó la presidencia de los Estados Unidos, todos se han puesto nerviosos, preocupados y no saben qué hacer por todas las amenazas que ha dicho el señor, que en realidad no tiene idea de lo que es gobernar y si rompe relaciones comerciales con los diversos países, se va a meter en un lío, en pocas palabras “no le conviene”.
Es momento de ocuparnos, de voltear a ver nuevos horizontes, de evitar seguir dependiendo de la economía americana y apostarle a fortalecer el mercado interno, porque si en Estados Unidos compran un vehículo fabricado por mexicanos, pues creo que no somos tan malos para cumplir tantas exigencias de quienes realmente no valoran el esfuerzo y el trabajo de nuestra gente.
La palabra clave es OCUPARNOS.
PALABRA 1.-Un frente empresarial se conformó y todos los que se unieron a éste de verdad están comprometidos a trabajar en conjunto por un bien común, tanto de sus empresas y negocios, como de sus trabajadores y familias, ya les tendré noticias.
PALABRA 2.-Buena convocatoria se tuvo ayer con la marcha en contra del denominado “gasolinazo”, vaya que la ciudadanía está uniéndose, sólo se espera que desde el Congreso de la Unión se pueda revertir el incremento a los combustibles.
PALABRA 3.- El secretario general de la CROC, Héctor Serna, andaba muy calladito, y ya parece que revive con algunas buenas noticias que dará a conocer este día.
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