Ante el Trumpocalipsis, hay que ver nuevos horizontes

EN LOS LAMENTABLES e inexplicables hechos sucedidos en la ciudad de Monterrey, debe darse una profunda reflexión social a partir de principios muy claros, aunque la tendencia natural es la de culpar de todo lo malo que ocurre al gobierno, por no garantizar la seguridad, por no abatir la pobreza, por subir precios, por incurrir en corrupción y por muchos supuestos más, la verdad es que cada quien debe empezar por asumir sus responsabilidades personales y sociales. Decir que el gobierno falla puede servir para evadir o trasladar culpas, pero en muchos aspectos el gobierno sólo es reflejo de la sociedad, no la sociedad reflejo del gobierno. La célula fundamental de la sociedad es la familia, ahí es donde se forma al individuo, se le educa; en la escuela se refuerza la educación y se le instruye. Hay que ver entonces qué está pasando a nivel personal y familiar, para que sucedan acciones de violencia tan inaceptables. Aunque sea doloroso tenemos que entrar en el análisis a esos niveles, para que hechos así no se repitan.

HACE ALGUNOS AÑOS se optó por impulsar los derechos de los niños y por pasar a niveles accesorios el civismo, pensando que con sólo enseñar algo de historia la escuela cumplía con su deber de  formar buenos ciudadanos. Lamentablemente el furor por los derechos dejó de lado un pequeñísimo detalle, el principio aquel que establecía que a cada derecho corresponde una obligación. Nos encontramos entonces que todo niño y joven exigía sus derechos pero sin conocer compromiso u obligación alguna. La historia, sin los ideales que impulsaron las luchas sociales, sin darle importancia a los valores y a las convicciones que hacen al buen ciudadano, no deja de ser un mero relato de sucesos,  a vece interesante, a veces apasionante, pero sin el sustento que da  el sentimiento de pertenencia a un pueblo cuya gente norma su convivencia en el respeto a las leyes y en el orgullo por sus acciones y causas.  

LA TRAGEDIA ESCOLAR debe servir más allá del interés morboso, para reflexionar sobre la problemática social que enfrentamos y asumir lo que cada quien debe asumir para cambiar las cosas. Hace un tiempo se implementó un mecanismo de revisión al momento de ingresar a los planteles educativos. De inmediato surgieron inconformidades y algunos padres de familia se opusieron argumentando violaciones a la privacidad y a la dignidad de los chamacos por desconfiar de ellos. Las presiones hicieron que la famosa Operación Mochila se quedara como una acción voluntaria y sujeta al consentimiento de los papás, cuando se ejecutara. El trágico caso del colegio regiomontano demuestra que sí debe haber alguna revisión a las pertenencias de los educandos al momento de ingresar a su plantel.

HAY UNA REFORMA EDUCATIVA en marcha que ha sido muy controvertida, bueno sería que se le hiciera un revisión y se aprovechara para reintegrar a la educación algunos contenidos esenciales, sobre todo la orientación humanista que le daba como fin último el lograr que cada individuo buscara ser siempre mejor. Que se insista en los derechos pero equilibrando con las obligaciones. Que se enfoque en formar profesionistas pero también buenos ciudadanos. En fin, que sea una educación con valores para la vida en sociedad, no sólo con capacitación para la producción.

LUEGO TOMAMOS los demás estados como referencia para destacar que aquí no andamos tan bien, pero también hay que tomar en cuenta cuando andamos mejor. Por ejemplo, como consecuencia del llamado gasolinazo, en varias ciudades del país la tarifa del trasporte urbano de pasajeros se incrementó entre uno y dos pesos, quedando la mayoría rondando los 10 pesos. En el caso de San Luis Potosí, el aumento, que debía darse por ley a más tardar el 15 de enero, se detuvo por 3 meses, cuando se dé quedará el costo del pasaje en 8.50 pesos para quienes paguen en efectivo, en 8 para quienes usen la modalidad de prepago, y en 4 pesos para estudiantes y adultos mayores. Hay que reconocer que el gobernador logró buenos acuerdos en ese tema, llevando la fiesta en paz tanto con usuarios como con camioneros.

PARA ALGUNOS está por empezar el trumpocalipsis y nos va a ir de plano muy mal. Con las gringadas -¿gringaderas?- que ha anunciado el nuevo presidente de Estados Unidos, dicen que a partir del viernes tendremos un panorama negro por culpa del güero mexicofóbico. Otros en lugar de apanicarse, como diría Fox, están pensando en otras latitudes. Para no ir tan lejos el alcalde sanluiseño, Ricardo Gallardo, aseguró que ante la retirada de la Ford, su administración trabaja en un proyecto enfocado a otros mercados y la meta es atraer una armadora de automóviles china. Esperemos que obtenga buen resultado. NOSOTROS DECIMOS:   

Es decisión de buen tino

Andar por allá movidos,

Pues con Estados Unidos,

¡Con Trump si va a estar en chino!

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