ENTRE PAPELES

Los motivos que tuvo Ford Motor Company para abandonar San Luis pueden ser los expuestos por Mark Fields, su presidente y CEO, pero nadie en el mundo cree que una empresa planee sobre las rodillas el crecimiento de su planta de producción porque en el mundo de los negocios no se opera con tal descuido. Justo cuando el presidente electo Donald Trump le advierte a la Ford la decisión que tomó para evitar la fuga de empleos de Estados Unidos, es que la empresa desactiva su proyecto y anuncia su disposición para pagar los efectos negativos que se hayan generado.
Mal empieza para nosotros el año si la tercer planta armadora que esperábamos decide cancelar su proyecto y abandona el trabajo de construcción de su planta, pero no todo puede ser negativo. Una empresa que hacer lo que Ford Motor Company acaba de hacer no es digna de confianza y el antecedente debiera oscurecerle su futuro porque nadie la va a tomar en serio. Me parece que la estructura que la empresa tenía en un terreno que ya era de su propiedad y que ahora tiene que regresar, servirá para que otra empresa, con mentalidad más firme, pueda ubicarse en el territorio de Villa de Reyes.
La decisión de Ford ha puesto a prueba -simultáneamente- la verdadera eficacia de nuestras dependencias de gobierno relacionadas con la promoción económica. No han dicho cuál es el rumbo que tomará el trabajo gubernamental ni cómo harán para sustituir el gran número de plazas que Ford había anunciado y que cada funcionario, del gobernador para abajo, presumieron como si ellos fueran los artífices de su creación. Pues no le harán de ningún modo porque no tienen capacidad pero tampoco idea de qué debe hacerse en estos casos.
Trump quiere las empresas norteamericanas en su país y no produciendo fuera porque tampoco tiene la menor idea de qué hacer para que la economía de su país deje de tener el desempleo que hoy tiene. Seguro que Ford no podría contribuir al fortalecimiento de la economía de Estados Unidos si no pudiera asegurar su propio futuro. El mayor costo de la mano de obra en su país de origen no puede ser el atractivo que le cambió el rumbo a su proyecto. Lo único que puede haberle motivado a hacer lo que hizo fue una contraoferta del gobierno de Trump -por iniciarse- que algún costo va a tener para los contribuyentes norteamericanos. Así se opera en el mundo de los negocios.
QUÉ HA PASADO EN EL SUPREMO TRIBUNAL
La elección del abogado Juan Paulo Almazán Cue como presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado es un primer cachetazo al diputado federal Cándido Ochoa, cuyos hilos sostuvo desde que fue designado secretario general de Gobierno por el doctor Fernando Toranzo Fernández.
Los simpatizantes del ahora diputado federal del Partido Verde creyeron que sería una abogada -Manuela García Cázares, nombrada magistrada en enero de 2016- quien tendría las bendiciones necesarias de Cándido para presidir el Supremo Tribunal. Su equivocación debe dejarlos fuera de cualquier posibilidad de “hacer negocios” en el Poder Judicial del Estado.
Juan Pablo Almazán Cue es un abogado joven, de trayectoria limpia y al margen de los grupos políticos tradicionales en nuestro estado. Las posibilidades de hacer un buen papel las tiene todas pues conoce las venas del Poder que encabeza y sabe cuáles son los puntos que deben corregirse a partir de ya.
Si usted está relacionado con el Poder Judicial del Estado sabrá que las carencias son muchas, que urge romper los viejos moldes que imperan y que han producido un rezago importante en la solución de expedientes en juzgados y salas del Tribunal.
Movimientos importantes quizá no haya en el corto plazo, pero el joven presidente del Supremo Tribunal de Justicia sabrá construir -es el deseo pues- un futuro distinto porque el nuevo Sistema de Justicia Penal debe asentarse con firmeza y cumplir todas las esperanzas que le dieron vida.
Es probable que Cándido trate de intervenir en el proceso para recuperar su influencia, pero creo que no tiene ahora el mismo poder que todavía tuvo el año pasado. Vaya usted a saber qué estemos ganando con su desaparición del panorama político del gobierno estatal, pero nunca será mayor a las ganancias que se pueden obtener si se renueva la sangre en las venas del gobierno.
LA BORUCA
Mientras el ayuntamiento de la capital presume los primeros resultados en la recaudación del impuesto predial y del programa de borrón y cuenta nueva del Interapas, ocurre que las recaudadoras de Finanzas del estado han tenido algunos problemas para dar una respuesta eficiente en la recaudación de los impuestos, derechos y servicios que tienen a su cargo. No se puede ser negativo en la calificación pero sí hacer notar que algo se puede mejorar.
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Los anuncios que nuestros legisladores federales hacen no pasan de ser buenos deseos. Los mejor colocados son el senador Octavio Pedroza Gaitán, quien ocupa la vicepresidencia de la cámara alta del Congreso de la Unión; y el senador Teófilo Torres Corzo, quien preside la Comisión senatorial para las relaciones con el área Asia-Pacífico. Creo que hoy día es preciso que los diputados de San Luis dejen esa postura de mirones de palo que han ido a representar en la Cámara de Diputados. Casi todos van solamente a estorbar en la curul.
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El gobernador Juan Manuel Carreras López se reunió ayer con los magistrados del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, con quienes compartió proyectos para hacer que el nuevo sistema de Justicia Penal salga adelante conforme ha sido planeado. De todos modos, lo que esperan los potosinos es que los asuntos dejen de complicarse por deficiencias en los juzgados que todavía operan con deficiencias.
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Las redes sociales han mostrado las inquietudes que produjo el aumento en las gasolinas. No obstante, los consumidores del estado todavía tienen la pésima impresión que les produjo la falta de gasolina en las estaciones distribuidoras de la zona metropolitana. Mientras tanto, la autoridad orienta a los habitantes para que confirmen la veracidad de los mensajes que son difundidos sin tener una fuente confiablemente cierta.
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Entre tanto, los permisionarios del transporte urbano y los concesionarios de taxis esperan confirmar el impacto que producen los nuevos precios del combustible para pedir que se ajusten las tarifas. Soy de la idea de que no tienen razón para pedir esos aumentos a menos que demuestren con comprobantes fiscales los costos que dicen tener. No es posible que un taxi en la Ciudad de México cobre menos que uno en esta ciudad por recorridos mayores allá.
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¡Callen esa boruca!!
@pedrocervantesr