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Miguel Ángel Guerrero | 07/01/2017 | 02:26

Por lo visto, el impacto de la cancelación del proyecto de una planta de Ford en San Luis Potosí generó una especie de psicosis colectiva de revanchismo contra Estados Unidos y su presidente Trump, que encontró en las redes sociales su canal para desfogarla y en el planteamiento de las propuestas más absurdas que parecen rivalizar entre sí para ver cuál lo es más y que, básicamente, están enfocadas a cobrar una suerte de venganza contra el presidente estadounidense Donald Trump, aunque todas están destinadas a pasar desapercibidas por su simplismo o por la inexistencia de condiciones o ánimo para apoyarlas, por sus alcances como una cascada de llamadas a misa pues.

Aunque es comprensible la irritación popular que generó la cancelación de la planta armadora en SLP por las presiones para que no la levantara por parte del presidente de EU, es de alarmar el fenómeno revanchista que despertó en las redes sociales y materia de estudio para sociólogos y analistas del comportamiento de las masas.

Fundamentalmente la animosidad de los potosinos reflejada en las redes tuvo como objetivo Trump y aún la Ford, pues menudearon las propuestas de boicotear la compra de vehículos en venganza por la cancelación de su proyecto, lo que difícilmente prosperará si vemos que son de los más cotizados en el mercado.

Por otro lado son muchísimos los que proponen boicotear la compra de productos estadounidenses de consumo regular, como hamburguesas del arco amarillo, así como dejar de asistir al shopping en los sitios fronterizos tradicionales y en otra proporción igual de considerable, los usuarios del Facebook aprovecharon el tema para endilgarle mentadas de madre de las que ni por asomo se va a enterar.

Desde luego, también están los que buscan al culpable de la situación y no dudan en encontrarlo en el presidente Enrique Peña Nieto y, en las últimas horas, no pocos ven como culpable al nuevo canciller Luis Videgaray, en estos momentos nombre de moda por su reciente nombramiento en la Secretaría de Relaciones Exteriores al que le echan en cara haber sido el artífice de la visita de Trump a México.

En suma, como que es necesario echarle una cubeta de agua a esa, decíamos, especie de psicosis colectiva desatada por la cancelación de la Ford, toda vez que se ve imposible que algunas de las absurdas propuestas revanchistas que muchos han subido a las redes, por su mecánica misma y porque resultaría absurdamente complicado que la gente alterara su dinámica cotidiana por apoyarlas, sin la mínima posibilidad de que surtan algún efecto ante un hecho que, ya debemos admitirlo, está consumado y no hay marcha atrás.

CABOS SUELTOS
En la reunión de Juan Manuel Carreras López con los sectores productivos locales para explicar el asunto de la Ford, por lo menos flotó una impresión generalizada de que los mismos entendieron que las razones de la cancelación del proyecto estuvieron muy lejos del ámbito de decisión carrerista y que, al ser una acción irreversible, no queda más que darle vuelta a la hoja e ir en busca de nuevas inversiones extranjeras que sí sepan valorar y aprovechar las fortalezas que tiene SLP para el desarrollo de grandes proyectos… Afortunadamente, la estrecha vigilancia sobre las manifestaciones contra el gasolinazo, que en otros estados ha desembocado en saqueos de comercios, evitó que aquí se realizaran…