Viernes 19 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Causas y Efectos

Jorge Armendáriz Gallardo | 05/01/2017 | 00:34

Apenas son los primeros días del 2017 y ya se comenzó a dar el efecto “Trump”, el que esperábamos iniciara a partir del 20 de enero, día en que oficialmente arranca el periodo de 4 años del millonario Donald John Trump como el 45º presidente de los Estados Unidos de América y que tomara protesta oficial en la ciudad de Washington.
 
Con precisión empresarial cumplió sus amenazas, la armadora de automóviles Ford Motor Company había anunciado apenas hace unos meses que mudaría la fabricación de autos compactos a San Luis Potosí, México, donde ya se iniciaba la construcción de una mega planta industrial, con una inversión de alrededor de 1,600 millones de dólares con las facilidades que otorgan para esto los gobiernos federal y estatal.
 
Sin embargo el pasado 8 de noviembre, día de las elecciones en los Estados Unidos, el sorpresivo triunfo del republicano cambio la historia de esta inversión, aunque no lo supimos “en forma” hasta el pasado martes que la empresa lo hizo oficial en voz de su presidente y CEO Mark Fields, quien sorpresivamente confirmaba que la empresa cancelaba los planes para la construcción de su planta en México para destinar 700 millones de dólares a su planta en Flat Rock, Michigan US., aún después de haber confirmado unas semanas antes que esta inversión seguía en pie.
 
La pesadilla llegó antes.
La pesadilla para poco más de la mitad de los ciudadanos que votaron por la fórmula de Hillary Clinton y que definitivamente estaban en contra de la llegada del empresario Donald Trump a la Casa Blanca y, principalmente, para los migrantes (legales e ilegales) que son blanco del odio del discurso del ahora presidente electo.
 
Pero también para México, para los mexicanos y para San Luis Potosí y los potosinos, quienes vimos con impotencia como este capítulo de “Reality Show” se convirtió en una triste realidad para el desarrollo de nuestra ciudad, zona metropolitana y estado, que ya hacia planes, así como hacían planes los más de 2,500 prospectos de empleados que serían parte de esta empresa, las constructoras que ya trabajaban en la obra civil, la proveeduría de los insumos para obra, planta y suministros, así como todos los empleados indirectos que atendemos la demanda de la expansión empresarial, en los sectores comercio, servicio y turismo de nuestra ciudad, así como todas la inversiones inmobiliarias y la infraestructura civil que se preparaba para que esta planta iniciara sus operaciones en los próximos años.
 
Las presiones y amenazas de aplicar aranceles a las importaciones de autos en los EstadosUnidos con el fin de mantener los empleos en ese país y algo más que sólo saben los ejecutivos de Ford Motor Company y Trump, hicieron que esta compañía inéditamente “se rajara” y diera marcha atrás a su anunciada expansión con fines de competitividad y distribución automotriz en Latinoamérica.
 
La pesadilla llegó antes también para el presidente Peña (que después de este episodio de arrebato y amenaza cumplida) ayer mismo nombro al recién “despedido” del gabinete Luis Videgaray (ex secretario de Hacienda y ex asesor presidencial) como Canciller, que fue retirado precisamente de su cargo por haber sido quien recomendó recibir al aún candidato Trump en Los Pinos, unas semanas antes del “Election Day”y que hoy era reinstalado, en una suerte de buscar el agrado de Trump y servilismo del presidente Peña hacia el ahora presidente de los Estados Unidos, un inicio nada halagador para la imagen de nuestro país (de la del presidente mejor ni hablamos), esto para lidiar con la complicación que se avecina.
 
Sin duda se vendrán días, meses y años complicados para la relación de nuestro país con el vecino del norte, pues las décadas de construcción de acuerdos, tratados y buena relación como aliados en todos los ámbitos, hoy se ven amenazadas por los arrebatos de un personaje que de sobra está probado su explosivo carácter, su falta de cultura, tacto, valores y ahora combinado con su excesivo nacionalismo, todo esto detonado con la ostentación del poder, el de dirigir al país más poderosos del Mundo.
 
Nostradamus no nos lo advirtió.
@Potosinos_slp