LA MAYOR INOCENTADA del pasado día 28, fue el llamado a paralizar la compra de gasolina durante 3 días, como protesta por el desabasto y el incremento del precio. Es una inocentada porque una de las principales causas del caos gasolinero navideño, fue que a la gente entre más le dijeron que no comprara, más se empeñó en comprar. Desde los que habitualmente cargaban 100 ó 200 pesos cada 3 ó 4 días y ahora llenaron tanque y algunos recipientes de reserva, hasta los que compraron en garrafas para la reventa. Por lo que se ha visto, convocar a que no compren puede traer un efecto contrario.
EN EL RECUENTO de los sucesos tenemos que las compras de pánico se iniciaron el 23 por la tarde, empezando las grandes filas. La baja en el abastecimiento a las gasolineras y la sobredemanda, provocaron que se fuera agotando el combustible, arreciando con ello la actitud de la población para aprovisionarse. El sábado ya había muchas personas comprando gasolina en garrafas y empezó el mercado negro en internet. Ese día trascendió que el gobernador estaba gestionando, con Pemex, mayor abastecimiento. El delegado de la Secretaría de Gobernación, Jorge Daniel Hernández Delgadillo, hizo un llamado a la población para que no se hicieran compras de pánico, anunciando un compromiso de la Región Noreste de Pemex, para normalizar el abastecimiento. Pidió a la Profeco tomar acciones para evitar abusos de las gasolineras a los consumidores.
A PESAR DE ESO la sobredemanda se acentuó. La Dirección de Seguridad Pública Municipal de San Luis Potosí estuvo reportando constantemente en qué lugares había servicio y las circunstancias que se observaban en ellos. El comandante de Bomberos, Adolfo Benavente, dio a conocer las medidas que se deben tomar para evitar accidentes en el manejo de combustibles en garrafas. La Secretaría de Seguridad Pública se hizo presente en la custodia de pipas y vigilancia de gasolineras. El 25 de diciembre, el gobernador dio conferencia de prensa, junto con funcionarios de Pemex, para hablar de las causas del problema y de las medidas que se estaban tomando para que la situación volviera a la normalidad.
EL RIESGO DEL MANEJO de gasolina en bidones y la aparición del mercado negro, llevó a la prohibición de esa modalidad de venta, por la Semarnat, y a la movilización de la Procuraduría de Justicia, de Protección Civil de San Luis y Soledad y de las policías de todos los niveles; brillando por su ausencia o notándose muy poco, según algunos observadores, Protección Civil Estatal. Si el gobernador, a pesar de estar haciendo lo que le corresponde, ha tenido que recibir un alud de críticas en redes sociales, es porque algunos colaboradores, que debieran estar saliendo al paso, han optado por el bajo perfil para que no les peguen a ellos.
EL OPORTUNISMO no ha faltado y a muchos de los llamados actores políticos la coyuntura les ha servido para hacer declaraciones y lanzar culpas, con fines de lucimiento mediático, aunque sus argumentos no estén debidamente soportados. Es de desearse que la escasez de gasolina y la abundancia de desahogos verbales terminen su ciclo, que se regularice el abasto y la demanda vuelva a ser normal, porque ya viene el otro sacudimiento, el de los nuevos precios del combustible, que estarán vigentes a partir del 1 de enero y eso nos va a llevar a otros incrementos que nos harán difícil el primer mes del 2017, y los que siguen, por supuesto.
NOSOTROS DECIMOS:
En la economía, se apuesta,
Tendremos en el mes de enero,
En vez de la temida cuesta,
¡Un fatal despeñadero!. •
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