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Leopoldo Pachecho | 21/12/2016 | 01:50

Y es que con estas fechas y el espíritu navideño a flor de piel para muchos, no quiero dejar pasar este momento para reflexionar en los últimos acontecimientos que en la vida política de San Luis Potosí refirieron este cierre de año. Como dice la leyenda, Santa les traerá regalo a algunos y en otros casos un pedazo de carbón, pero sin duda todo lo que hicimos y dejamos de hacer siempre tendrá consecuencias.

 

En días anteriores fuimos testigos de las modificaciones que se lograron en materia de transporte, en la ley que se reformó en el Congreso del Estado que finalmente se puede considerar una recompensa si se toma en cuenta que dicha ley es única en el país, pues no existe en ningún otro estado una legislación que contemple el servicio de plataforma digital para la contratación de transporte privado, conocido como Uber: nos referimos a una ley como tal porque sólo se habían generado acuerdos. Si usted cree que esto les dibuja una sonrisa a estos empresarios, se equivoca… al contrario, sienta un precedente peligroso para ellos pues significa un ejemplo que pueden adoptar otros estado de la república mexicana para controlar la entrada de estos servicios, tomando en cuenta que no pueden cobrar más que con tarjeta de crédito o débito. Una vez que esto quedó entendido, la violencia en contra de los trabajadores de Uber puede parar y los energúmenos que se dicen trabajadores del volante pueden dejar sus antecedentes o raíces vandálicas y pandilleriles, para ponerse a trabajar finalmente, sin ser azuzados por los pulpos del taxismo cuyos intereses, en algunos casos de más de 30 concesiones, son los que se han visto afectados. Una recompensa, si es que esto quedó entendido, que ha tenido más tristezas que alegrías durante los últimos días. Debe tomarse en cuenta que esta reforma es una maniobra sumamente inteligente en donde se está controlando un servicio privado y si está dotando de más de 800 concesiones a un servicio tradicional de taxis para ya no tener que sufrir, días como el 24 y 25 de diciembre o el día ultimo y primero del año, donde conseguir un taxi es prácticamente imposible: si esto cambia, sería una recompensa para todos… incluyendo a los hoy dicen “les están quitando la papa” pues tiene la gran oportunidad de dejar de ser explotados por el latifundismo creado por aquellos que fueron beneficiados con decenas de concesiones como prebendas de gobiernos anteriores.

 

Otro gran logro que mencionan algunos y que puede ser tomado como una recompensa para otros, no deja de ser una situación cuyo contexto es más político que práctico, desde muchos puntos de vista. Nos referimos a la forma en que los diputados del Congreso del Estado rechazaron los proyectos de iniciativa de ingresos de los 58 ayuntamientos de la capital, permitiendo sólo leves modificaciones en el cobro de las obligaciones tributarias para el 2017 que se lleva en cada ayuntamiento, incluyendo la capital. Todo esto con el argumento casi creíble de que es para proteger a la ciudadanía de que no se les cobre más y se dañen sus bolsillos, era necesario “frenar” la voracidad de los cabildos. Usted pensaría que fue heroico, solo que con el pequeño detalle de que nadie se opuso o cuando menos no en una mayoría, a que se aprobara la ley de ingresos del gobierno del estado… o ¿qué?  ¿No van a cobrar tributaciones en el 2017? No deja de ser un botín político en algunos casos, o la más vulgar muestra de musculo, según convenga. El problema es que tampoco ahí termina y lo que se puede esperar como recompensa es más bien una factura, que se puede reflejar en servicios más deficientes de agua, por ejemplo, menos infraestructura y mantenimiento en los espacios públicos, una situación severa con respecto al cobro de multas e infracciones y lo peor tal vez… la forma tan miope en la que algunos ven a una administración pública como si vieran a un partido político, sin tomar en cuenta que la administración no gobierna solo para perredistas, panistas o priistas, si fuera el caso, sino para toda la ciudadanía y lo que se dejó de hacer será un lastre con el que cargará la siguiente administración.

Otro espacio de la administración pública que llama la atención por la forma en la que tienen que operar, es la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado, que se ha convertido en la apaga fuegos de la administración estatal que encabeza Juan Manuel Carreras y que tiene al frente al experimentado funcionario de los números, José Luis Ugalde Montes, que como dicen por ahí, ya no ve la suya… cuando menos durante los últimos meses , pues aunque no haya querido se ha tenido que quedar a desayunar, comer y cenar en su escritorio porque todas las dependencias, incluida la Secretaría General de Gobierno que encabeza el licenciado Alejandro Leal Tobías, se la pasan delegándole los asuntos “picudos”… ejemplo, los temas periodísticos que han impactado en el rubro de presupuesto, impuestos, pensiones, prestamos, adelanto de participaciones, los sueldos y aguinaldos. Mientras otras dependencias y sus titulares nomás dicen: ahí pregúntele a Ugalde, o Ugalde es quien lo va resolver. Bueno, todo fuera nomas con tener dinero.

 

Ojalá y usted reciba más recompensas que facturas, porque algunos funcionarios “creen” que tendrán mucho qué celebrar a pesar de su 2016.

MUY FELIZ NAVIDAD Y HASTA LA PROXIMA.