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ESPACIO DE REFLEXIÓN

Dr. Jaime Chalita Zarur | 21/11/2016 | 18:52

No es casualidad y sin mediar razones, pues existen muchas, los compatriotas han emigrado a otros países, si, el de mayor demanda es Estados Unidos pero, también existen otros a donde van en busca de mejores formas de vida, con orden, disciplina, servicios de calidad que si no son de excelencia, serán mejores oportunidades de mantener a sus familias y sobre todo, equidad en el trato, cuando de pago de impuestos se trata.

 

La insensibilidad de los gobernantes, frente a las tragedias de un pueblo mantenido en el engaño de ser pobre, en su inmensa mayotia, para salvaguardar la riqueza de unos cuntos, obliga a la imaginación perversa, la cual no tiene límites, inventando  diferentes formas, para elevar y crear impuestos nuevos, a una población que paradójicamente se presume sin recursos pero que, se le martiriza constantemente con imposiciones, para remediar lo que otros se han llevado.

 

Por si fuera poco, los diputados encargados de velar por los intereses de la población, sin ser verdaderamente representantes populares, aceptan, además, la "persuasión", en su mayoría y, ceden ante la ambición de ser comprada su voluntad, para que, acepten las peticiones municipales y del Estado, pasando leyes en contra del interés mismo del pueblo que los mantiene y que, generalmente son los mismos que, un día, cansados de la desigualdad, se vallan a la informalidad, lugar en donde se trata a las personas como ciudadanos de primera y a quienes cumplen con sus obligaciones como de segunda o tercera. 

 

Nada pasaría quizá, en un mínimo de un marco legal, del cual se pudiera decir, es para todos y de igual aplicación, es decir, todos los que tienen que pagar, lo hicieran pero, no es así. Una parte mínima de la población, paga lo que se debe, en el sostenimiento de nuestra Patria, es decir, si el número de personas que tributarán fuera más, posiblemente hasta menos impuestos pagaríamos entre todos. 

 

Ademas el reflejo de la calidad de vida con la que se cuenta, tampoco rebela la calidad que se paga. Todos los elementos que componen una Ciudad, Estado y País, están, sino ausentes, existen en mediad sumamente austera, con calles en pésimo estado, servicios de mala calidad que, contrastan con la opulencia de quienes lo tienen todo. 

 

Aquel lugar en donde se vive, con servicios de calidad, con infraestructura y equipamiento urbano, seguridad y paz social, repartición de la riqueza común, alejados de colores partidarios, donde una vez que se accede a la representación pública, lo que cuenta es el servicio a la sociedad, cualquier ciudadano estaría consciente, que todo eso cuesta y habría que mantenerlo o,  incrementarlo en su caso.

 

Nada de eso existe, parece que cuando se obtiene una representación popular de cualquier nivel, casi siempre,  pareciera que se entra en la liga de los dioses que nunca se equivocan y no es así. El acompañamiento de las autoridades y la ciudadanía, es importante y mucho. 

 

No puede haber gobierno sin, a quien gobernar. Toma sentido el ente abstracto "gobierno" cuando existe una población a la que se sirve y con la que se acuerda cuales son las maneras de sostener la organización política de un conjunto social.

 

No se debe estar proponiendo ningún impuesto nuevo o, incremento de otros, cuando no ha existido trasparencia de los recursos que se ejercen y, menos con todo el dinero que le hace falta a la hacienda pública, especialmente en nuestra entidad Federal. Millones de pesos han pasado por pocas manos y no hay reflejo del avance, por el contrario, parece que aún cuando se paga lo impuesto, se retrocede.

 

Escenarios muy difíciles están en el horizonte de nuestra Nación, mal y, mucho, que sin imaginación y responsabilidad social, se opte por el camino fácil, cobrar más a los mismos. La Patria es de todos.

 

 

 

 

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