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Entre Papeles

Pedro Cervantes Roque | 11/11/2016 | 23:39

Donald Trump es ya un motivador importante para todos los mexicanos.
 
Se acabaron las ayudas a México y, a partir del martes pasado, hay suficientes motivos para preparar el abandono de esa zona de confort en que solían ubicarse los gobiernos de México cuando tocaban el hombro del vecino rico para pedir su auxilio, o para condicionar el “apoyo” a los programas norteamericanos del tipo que fueran, especialmente los relacionados con narcotráfico.
 
El arribo de Trump a la Casa Blanca en Washington -la aclaración de su ubicación es importante ahora- nos obliga a producir nuestra riqueza y alcanzar la independencia económica en toda la extensión de esa expresión. No hay ni habrá de otra.
 
Hemos, pues, de exigir a los partidos y a sus más destacados integrantes, a preparar la transformación real del gobierno de México -incluyendo los de los estados y municipios- a fin de que cada uno busque la superación de sus carencias y resuelva los problemas que hoy nos preocupan fundamentalmente.
 
El reto es importante y véalo usted: la mitad de la población del país está en la pobreza. De la otra mitad, cerca de dos tercios está en un nivel de comodidad decorosa y solamente 15 mexicanos y sus familias pueden llamarse verdaderamente ricos -no millonarios, porque hasta los directores de cualquier dependencia municipal llegan a serlo cuando salen de su encargo- y es esa desproporción la que obligadamente debe modificarse. Nadie y menos Trump, vendrá a sacarnos de nuestro apuro. Aunque nunca se ha dado, eso se acabó.
 
Sostengo que Trump es nuestro gran motivador para ir adelante porque en realidad no propuso a sus electores algo que no haya pasado ya. El muro va en la tercera parte de su longitud, las deportaciones ocurren desde hace mucho pero esos temas ayudaron al presidente electo de los Estados Unidos a obtener la confianza del elector. Sin embargo, nos habremos de sentir como quien se lanza al vacío sin paracaídas. Los gobiernos federal, estatales y municipales de todo el país deben tomar parte en la reorganización efectiva de la administración pública para hacerla capaz de realizar las funciones que ya tiene encomendadas y que no reclaman teorías distintas.
 
Cuando los hombres del gobierno en México entiendan que el país no admite improvisados ni ignorantes que con el pretexto de que no saben qué hacer, cargan sus maletas con el dinero que tenían en su poder y nadie les dijo nada. Si el veracruzano Javier Duarte y el sonorense Padrés Elías fueran el comienzo a una etapa justiciera de transformación del ejercicio del poder, habría que procurar no cambiar la acción.
 
Los migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos afirman que “los güeros” no nos quieren. Pero ellos no van en busca de amor sino de dólares. Por eso aguantan. Y también porque en México los jodidos son discriminados de feo modo. Todos lo damos por cierto.
 
Si Trump logra llevarse las armadoras de autos propiedad de sociedades mercantiles estadounidenses que operan en México, la respuesta no es el llanto sino ponernos a fabricar nuestros propios vehículos. No seremos el único pueblo de la tierra que los fabrique, pero el más barato sí. Lo que falta es decisión en los capitalistas ante el temor de que los políticos agandallen como siempre.
 
Las reformas en México no tienen que ser estructurales sino integrales. Es el único modo de sobrevivir a Trump y de ver el futuro de modo halagador.
 
LA BORUCA
En sesión de trabajo, diputados de la Comisión de Vigilancia del Poder Legislativo analizaron minuciosamente la iniciativa de la nueva Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas del Estado de San Luis Potosí, que abroga la Ley de Auditoría Superior del Estado. El documento fue enviado por el gobernador Juan Manuel Carreas López dentro del paquete de ocho normas de estudio preferente, explicó J. Guadalupe Torres Sánchez, presidente de la Comisión de Vigilancia de la LXI Legislatura. La nueva ley conserva la definición de Auditoría Superior del Estado para ese órgano pero no se trata de un mero cambio de nombre, sino que a partir de sus disposiciones, se fortalece la autonomía técnica y de gestión de la Auditoria Superior; se otorga mayor alcance a sus funciones y atribuciones, todo ello acorde con la reforma constitucional que privilegia la coordinación de facultades de las autoridades que intervienen en el combate a la corrupción. Sea pues.
 
 
Los cambios ofrecidos por el gobierno de San Luis Potosí no necesariamente significan el relevo de los personajes de escaso rendimiento en su función. Apenas podría significar la dotación de modificaciones en el organigrama... y a seguir. Si lo que importan son los resultados, esos son los que debemos esperar con la confianza que todo gobierno busca.
 
 
Los asaltos y robos en los autobuses urbanos ocurren porque asaltantes, choferes y policías lo permiten. No hay, desde que lo recuerdo, ladrón que actúe sin el permiso de los mandos policiacos. Si se van por la libre los detienen en menos que canta un gallo y quienes “dan el pitazo” son los ladrones competidores, los que sí “piden” permiso. De modo es que, ellos dirán cuándo.
 
 
David Reza llegó a Interapas con la experiencia suficiente como para dar un campanazo en la forma de enviar sus mensajes. Cuando el comunicador sabe, la percepción es distinta y la dependencia sale ganando.
 
 
¡CALLEN SU BORUCA!

 

 

 

@pedrocervantesr