Poder y Dinero

Los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible. Los políticos por hacer lo posible imposible.

Bertrand Russell (1872-1970) Filósofo, matemático y escritor británico.

La deuda de Veracruz, que algunos la ubican en 181 mil millones de pesos, es materialmente impagable. La que está completamente documentada y proviene de colocaciones de Certificados Bursátiles en la Bolsa Mexicana de Valores, alrededor de 4,864 millones de pesos en manos del público inversionista está atorado y podría usarse un fideicomiso de garantía protegido por Banobras de Abraham Zamora.

Este tipo de instrumento de deuda es a largo plazo, pero hay un compromiso de pagar trimestralmente hasta el 2027, los intereses y capital. Como ocurre en los créditos, el capital se amortiza materialmente al final de los pagos, al principio del tiempo de la deuda, se pagan en un gran porcentaje de las liquidaciones, intereses.

La falta de pago de estos créditos, a través de los certificados, se abriría un boquete en las finanzas de los inversionistas bursátiles, muchos de ellos extranjeros, que podrían abandonar la inversión e irse del país, lo que motivaría una crisis relevante que podría reventar otros instrumentos de deuda de estados y municipios. En una reacción en cadena.

Por ello, deben ser muy cuidadosos los presidentes de la Bolsa, Jaime Ruiz Sacristán, así como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, de Jaime González Aguadé, independientemente de los vigilantes del mercado dentro de la Secretaría de Hacienda, ya que esto podría salir de las manos del gobierno y reventar una crisis que hunda al país entero y otras latitudes de Occidentes, en una “efecto jarocho”.

Estos certificados bursátiles fiduciarios denominados VERACB 12, por 1,864.9 millones de pesos; CERACB12-2, por 700 millones y VERCB 12U con 475 millones de Udis, que al precio actual supera los 2,299 millones de pesos.

De acuerdo a información recabada por HR Ratings, esta deuda debe amortizarse cada 3 meses y en caso de no poder pagar un trimestre, entraría en operación el Fideicomiso 1175, que está en manos de Banobras, mismo que queda como garantía durante el tiempo que dure el tiempo de la deuda. Sin embargo, sólo cubre el 45% del pago.

Lo interesante, que descubrió HR, es que estas deudas se realizaron el 12 de noviembre del 2012, unos días antes del cambio de gobierno federal, el ascenso de Enrique Peña Nieto a la Presidencia, todavía en la administración de Felipe Calderón.

En Hacienda, quien dio la autorización, como secretario de Hacienda, el actual titular de esa dependencia, José Antonio Meade. De esa fecha a ahora, no se ha frenado el flujo de pagos, pero la calidad crediticia de la entidad disminuye ante el temor de moratoria, lo que se convierte en un asunto muy, pero muy delicado para las finanzas públicas.

A temblar, se ha dicho.

PODEROSOS CABALLEROS.- Miguel Ángel Yunes, gobernador electo de Veracruz, de un discurso conciliador, ahora es más agresivo, especialmente con el gobierno federal. Exige más dinero para enfrentar los desfalcos que dejó su antecesor Javier Duarte. Por si fuera poco, pide mucho más. La respuesta del gobierno es “ni un peso para rescatar a los acreedores de Veracruz” y esto le puso la carne de gallina al político panista. *** Por cierto, todo hace indicar que fracasaron las negociaciones entre Gobernación y Duarte para que este se entregara. Aparentemente, ahora sí se les escabulló. *** Muy movido se encuentra el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro. Ahora busca inversión foránea de algunos inversionistas que tocaron la puerta de la entidad. Por cierto, la fiesta está en paz con su antecesor Jorge Herrera Caldera.

AL FINAL DE CUENTAS: El municipio de Chapa de Mota, en el Estado de México, con poca población, pero también con menos problemas. Su administración maneja una deuda que se prolonga a largo plazo. La alcaldesa Leticia Zepeda, del PAN, disminuyó el servicio de la deuda en el 2015, de acuerdo a información de HR Ratings, y al mismo tiempo envía sus pasivos al 2025, lo que le da una perspectiva de estabilidad y seguridad de pago, por lo que hay un incremento de su calidad crediticia. Un factor que le da tranquilidad a los inversionistas es que cuenta con la garantía de un fideicomiso con Banobras1 (número 1734) por un monto de 20 millones de pesos. Además, como fuente de pago subsidiaria se considera el 100% de los recursos del Fondo Estatal de Fomento Municipal (FEFOM) del Municipio.

RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA.- Grupo Financiero Banorte, al mando de Carlos Hank González, mantiene su compromiso con la Plataforma Mexicana de Carbono de la Bolsa Mexicana de Valores para fortalecer el Programa de Protección del oso negro en su territorio en la Sierra de Zapalinamé, Coahuila. Actualmente hay una población de 118 osos negros.

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