"A la política no se entra, te meten, y no te sales, te sacan”. Alguna vez ,me comentó así un connotado político potosino, al hacer referencia de manera jocosa, al tiempo de vida que tiene un mexicano en el mundo de la política, lo cual al paso de los años ha demostrado ser algo bastante relativo, de lo cual difícilmente hay un tiempo determinado… ni longevidad, ni muerte prematura, a veces todo lo contrario”.
En la base de la medicina y la ciencia, la muerte de un organismo vivo, refiere a la perdida de sus signos vitales, como son el funcionamiento, cardiaco y la pérdida total de la respiración así como también es la actividad cerebral; desde una óptica de la teológica, es el alma que abandona su estado material y trasciende a otra esfera en la más sublime espiritualidad, pero sin duda, y para no hacer más larga esta metáfora, morir es aceptado como el final de un ciclo. En materia política a pesar de lo muy sano, que se haya vivido, de las vitaminas que se hallan consumido, las consultas al doctor, la buena genética, no hay nada que realmente pueda garantizarle a nadie la longevidad política, si es que en una circunstancia, se sufre “una herida mortal” o en otra consideración, la muerte era ya una consecuencia anticipada por los antecedentes de una vida accidentada, y de los riesgos que lo mismo implica.
Lo político afirma Gramsci, surge cuando el primer homínido se encuentra con otro, y sobre esa base nace el reconocimiento de la otredad, el surgimiento del alter ego, la mirada de lo diferente. Y frente a esa sorpresa del encuentro hubo necesidad de llegar a acuerdos, de convivir. Esto es lo político.
Por ello no pude evitar amigo lector, hacer una breve y lo q1ue algunos puedan considerar divertida alegoría de la muerte, aprovechando estas fechas, y la muerte política, entendida propiamente así por el ciclo que algunos terminan muchas veces en contra su voluntad, o en otras ocasiones en la comisión del verdadero suicidio.
En fechas recientes se hablaba de la muerte política de funcionarios que dejan de pertenecer a una administración determinada y esta percepción podría estar equivocada, al tiempo de ser pretenciosos en nuestra percepción de que la vida política de un funcionario se acaba una vez que deja de pertenecer a un proyecto de gobierno. La historia nos ha demostrado que eso está muy lejos de la realidad al tiempo de darnos ejemplos muy concretos en san Luis Potosí, por citar un contexto, que entonces existe la verdadera resurrección.
A quien fuera titular de la Policía Federal a nivel nacional, Enrique Galindo Ceballos se le prendieron “cirios”, cuando fue destituido del cargo en su momento al frente de la secretaría de seguridad pública, en el gobierno de Fernando Toranzo y posteriormente resurge con un cargo mucho más importante en el gobierno federal con Enrique Peña Nieto. Al tiempo que han surgido múltiples eventos relacionados con la delincuencia, y que fue destituido para realizar una investigación de responsabilidades, nuevamente se cree que esta es su muerte política… quien sabe. Ya no se puede definir de una manera tan simple, porque si hay regreso, ( a veces).
La muerte política, se ha hecho más evidente entre aquellos, que parece se han volcado por otro camino del cual no hay retorno, porque el cambio de banderas muchas veces los deja como el “Perro de las dos Tortas”, o como aquello que creían merecer y su instituto político no se los dio, candidaturas, nombramientos, espacios políticos, que los hace arrojarse al vacío esperando volar por su propia mano, y resultado una estrepitosa caída de los cual ha sido raro el caso de quien hallamos visto volver a la vida desde ahí.
Sin embargo un ejemplo que hoy llama poderosamente la atención es el del Coronel José Luis Urvan Ocampo, cuyos resultados como jefe policiaco en la DGSPE, fueron trascendentales en la contención de la delincuencia en la pasada administración, y cuya tumba política, la cavó aseguraban, con su abierto apoyo a la candidatura panista de Sonia Mendoza a la gubernatura. Todo esto nos diría que efectivamente no regresa, pero hace un par de días ha estado muy cerca del general Arturo Gutiérrez, titular de la SSPE, y es que son conocidos desde que los dos formaban parte del ejército en la doceava zona militar y que tuvieron grandes aciertos en el combate a la delincuencia. Una idea que le confieso sería muy buena, ante la situación que hoy en día enfrentamos en la materia.
La salida de quien fuera durante casi 8 años secretario técnico del gabinete José Guadalupe Torres, se cree que es su fin… no esté tan seguro amigo lector. A niveles, no tan elevados, pero no menos importantes, David Reza nuevamente reaparece después de dejar la dirección de comunicación social del ayuntamiento capitalino, ahora nuevamente está al frente del área de comunicación de INTERAPAS, cargo que desempeñara con empeño sin duda, acompañado de la vigilancia y sobre todo coordinación que ejerce Graciela Gaytán como presidenta de la comisión del agua en el Congreso del Estado.
Así sabemos que hay artífices que gustan de anticipar muertes, y otros que no se lo esperan pero “la huesuda”, política los sorprende con una llamada telefónica, o un “ e mail”, una grabación filtrada o una publicación en el Facebook.
Feliz Día de Muertos.
HASTA LA PROXIMA.
