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Editorial

Plano Informativo | 07/10/2016 | 00:18

Hay presencias que se notan pero ausencias que se notan más. El primer caso es el del  general Arturo Gutiérrez García quien no estuvo en la rueda de prensa que ofreció el Secretario General de Gobierno, Alejandro Leal Tovías acompañado por el Procurador Federico Garza Herrera, para reconocer que fallaron en el tiempo de respuesta a los hechos violentos ocurridos en el oriente de la capital potosina el pasado miércoles.

 

Hasta el cierre de esta edición nada se ha dicho para justificar la ausencia del titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado que es, de hecho, la dependencia en cuyas manos descansa la seguridad de los potosinos y que además ejerce los recursos destinados por la Federación y el gobierno del Estado para proteger a sus gobernados.

 

Lo cierto es que esa ausencia se notó desde la noche misma del miércoles, convirtiéndose en uno de los tantos factores que propiciaron se generara un clima de psicosis que hoy todavía persiste.

 

En un  esfuerzo por recuperar la tranquilidad y confianza de la ciudadanía, Leal Tovías y Garza Herrera aceptaron que la falta de respuesta oportuna dio pie a que la rumorología hiciera su agosto y aprovechara el temor natural de los pobladores de la ciudad capital para sembrar un terror que no estaba justificado ya que, aseguraron los dos funcionarios, el homicidio del hombre en la Avenida Ricardo B. Anaya nada tiene qué ver con otros crímenes violentos que se han registrado en la zona y descartaron de manera definitiva que haya relación entre estos hechos o que tengan un móvil en común.

 

ALERTA AMBER EN EL PRD.....

 

Militantes perredistas en los últimos días han pensado seriamente acudir ante la PGJE y solicitar se active la alerta AMBER  ya que  José Luis Fernández Martínez   el dirigente estatal del Partido simplemente no aparece y  se ha mostrado como un dirigente de membrete, dejando la tarea de calificar la actuación del diputado local Sergio Desfassiux Cabello, a  Alejandra Barrales quien no tuvo más remedio que llenar el gran vació de la dirigencia estatal, que solo tuvo tiempo para  señalar que se piensa en la posible expulsión del controvertido legislador, como lo ha venido haciendo cada ocasión que es protagonista de un sainete.

 

Finalmente lo que la dirigente nacional dijo, fue lo que cualquier dirigente diría para defender a su partido de las malas acciones de los funcionarios emanados de sus filas.

 

Pero lo que sí resulta inaceptable es la falta de presencia política de Fernández Martínez que, está visto, o no quiere actuar o sólo lo hace por encargo y en los temas que no resulten controversiales.

 

La ofensa disfrazada de disculpa de Sergio Desfassiux Cabello pierde fuerza e importancia en la misma medida en que el legislador pierde credibilidad, pero al margen de este lamentable espectáculo de suicidio político, está el hecho de que el perredismo potosino carece de un líder que apuntale los logros de las autoridades emanadas de sus filas.

 

Así podemos ver que el primer alcalde perredista de la capital potosina trabaja en conseguir recursos y completar obras que de otra forma quedarían en la nada, se las arregla para mantener programas asistenciales  pero desde su partido no hay quién de la cara para respaldar su trabajo.

 

José Luis Fernández Martínez es un presidente que simplemente  hoy ni se ve ni se escucha.

 

 

FRANCISCO JAVIER ROSALES HERNÁNDEZ