Jueves 18 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

A Diestra y Siniestra

Filiberto Juárez Córdoba | 06/10/2016 | 01:51

HEMOS RECIBIDO una airada observación de la Asociación Mundial de Payasos, Similares y Conexos, de la Vía Láctea y sus Alrededores, quejándose de agresión, payasofobía, discriminación, competencia desleal y hasta genocidio, por algunas expresiones comparativas que se han escuchado en San Luis Potosí, referentes a los diputados locales, y que consideran atentan contra la naturaleza y esencia de su noble, además de juglaresco y arlequinesco, oficio de la bufonería. Dicen que la andanada la comenzó el diputado Manuel Barrera Guillén, al manifestar que con una propuesta de reducción de dietas o salarios, esperaba que se acabaran las payasadas en el Congreso. La siguió después una enardecida turba, sobre todo en redes sociales, que calificó de payaso al diputado Sergio Chifladiux Cabello, por ser solidario y congruente al presentarse de muestra a un retén anti alcohol. Solidario porque fue a rescatar a un amigo, congruente porque iba notoriamente alcoholizado, y de muestra porque fue a colaborar, con los policías, para que la gente de su distrito -y de todos, pues su actuación ya se difundió a nivel internacional-, viera los terribles efectos que causa el alcoholismo. Ya si así, viéndolo como lo vieron, no hacen conciencia de lo nefasto que puede ser andar briago, es porque de verdad son tercos y no entienden.

BIEN, REGRESANDO al reclamo payaseril, dicen que aunque ellos, para divertir, hacen muchos desfiguros e incurren en demasiados despropósitos, jamás de los jamases incurrirían en los patéticos ridículos, o ridículas metidas de pata, que son frecuentes en ese diputado. Reconocen que hay de payasos a payasos y que no faltan los que se portan mal o andan asustando, como el que anda por ahí haciendo una promoción comercial, ninguno, ni hasta los malévolos de algunas películas de terror, merecen ser comparados con semejantes especímenes, menos con uno como el famoso Enajenadiux, esos son insultos mayores, concluyeron.

AUNQUE HUBO VOCES que de inmediato invocaron la urgencia de desaparecer el fuero, para que se acaben excesos así, en un corrillo cafeteril se decía que eso es innecesario, porque la soberbia, la prepotencia y otras actitudes no dependen de preceptos o mandatos legales. Además el fuero no excluye de responsabilidades penales, si con sus actos el diputado cometió un delito, que se le instaure el procedimiento correspondiente y que el pleno de diputados, por mayoría, declare la procedencia y deje todo en manos de las autoridades de procuración e impartición de justicia. Eso si de veras va en serio lo de renunciar a la inmunidad, que no impunidad, de que gozan para el ejercicio de sus funciones. Sería una buena señal de que lo de la eliminación del fuero no es tan solo pose mediática.    

“UNA EXPLOSIÓN DE ESA MAGNITUD habría lanzado por los aires la carpeta asfáltica, las casetas de cobro, autobuses llenos de pasajeros y decenas de coches particulares detenidos por el cierre de la caseta. Como Jesús García, al sacar de Nacozari el tren cargado de explosivos, así Gonzalo Rivas alcanzó un extinguidor y se dirigió a apagar el fuego. Como a Jesús García, a quien el tren le explotó antes de que pudiera bajarse, el depósito usado para rociar de gasolina el lugar estalló y Gonzalo quedó bañado por gasolina en llamas. Agonizó por tres semanas en el Hospital de Traumatología y Ortopedia de Lomas Verdes. Murió un mexicano valeroso que salvó centenares de vidas a costa de la suya. No debemos dejarlo en el olvido”. Dijo Luis González de Alba, en los días previos a su muerte, para justificar una propuesta para que el Senado de la República, otorgue la Medalla Belisario Domínguez, a Gonzalo Miguel Rivas Cámara. Fueron cientos de vidas las que salvó ese trabajador humilde, al tratar de sofocar el incendio provocado por uno de los recurrentes movimientos de normalistas en el estado de Guerrero. Verdadero héroe por su acción ha sido equiparado al héroe de Nacozari, Jesús García Corona. Un acto de justicia y merecido reconocimiento sería que se le otorgara la Orden Mexicana, creada el 3 de enero de 1953, “para premiar a los hombres y mujeres mexicanos que se hayan distinguido por su ciencia o su virtud en grado eminente, como servidores de nuestra Patria o de la Humanidad”. Que esta iniciativa de Luis González de Alba sea respaldada ampliamente y ojalá el Senado entienda la importancia de reconocer al Héroe de Chilpancingo. 

MIREN QUE CURIOSAS CIFRAS, en lo que va de este 2016, según el comandante de bomberos, Adolfo Benavente Duque, al menos 10 incendios domiciliarios han sido provocados por pleitos entre parejas. NOSOTROS DECIMOS:

Ante tantos incidentes

Se concluye luego, luego,

Son amores tan candentes

¡Que han provocado fuego!.

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