Editorial

Ante la imposibilidad de poner en funcionamiento el Plan de Centro de Población Estratégico, tanto los desarrolladores como las instituciones encargadas del otorgamiento de créditos para vivienda han buscado soluciones alternas, y para los empresarios, hay que decirlo, ha sido mucho más sencillo que para las instituciones, porque han tenido la oportunidad de buscar mercados más propicios que les permitan seguir trabajando.

Para las instituciones, en cambio, la falta de aprobación de este Plan de Centro de Población Estratégico ha supuesto una complicación multifactorial que sólo con mucha creatividad y deseos de servir a la derechohabiencia, podrá superarse.

La falta de viviendas para ofertar ha disminuido el número de créditos otorgados durante este 2016, por lo que con mucho esfuerzo el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) ha logrado acercarse a las metas programadas para el presente año, pero tratándose de una institución federal, los proyectos se trabajan con casi un año de anticipación, lo cual representa una complicación para la delegación potosina que no tendrá bases para ofertar el número deseado de viviendas, lo cual se reflejará en el número de créditos autorizados para la entidad, que se prevé estén muy por debajo de los alcanzados en este año.

Lo interesante de este panorama no son las complicaciones sino la postura del delegado Alfredo Narváez Robles, quien ha señalado que estas complicaciones más que una dificultad son un reto para el instituto a su cargo y que con creatividad superarán las adversidades que la disminución de subsidios significa para el Infonavit potosino.

OBLIGACIÓN BIEN ENTENDIDA…

No trataremos de entrar en explicaciones que sólo quienes se dedican al manejo de este tipo de datos logra entender, pero sí podemos explicar que la delegación potosina del Infonavit está trabajando ya en las acciones para suplir una importante cantidad de subsidios que dejará de recibir el estado, con el propósito de responder adecuadamente a las necesidades de los derechohabientes del instituto.

Nada más frívolo que la postura del secretario general del ayuntamiento, que piensa (como si nunca hubiera estado en una administración pública) que en cuanto tengan lista la normatividad se pondrán a trabajar y se resolverán los problemas de planeación que esta demora ha significado.

Pero cuando realmente se tienen las ganas de trabajar y de cumplir con las responsabilidades que se les han encomendado, ninguna dificultad es demasiado grande y ninguna traba tan insalvable que no pueda ser resuelta con creatividad, conocimientos y voluntad.

Este año al Infonavit le está tocando bailar con la más fea, pero ya lo dijo Alfredo Narváez Robles, es momento de utilizar la imaginación para fortalecer la oferta de crédito y brindar alternativas a los que más lo necesitan.

Y tan consciente está el delegado de Infonavit de sus responsabilidades, que busca y encuentra alternativas para responder por un sector que contribuye con el 4.5 por ciento al Producto Interno Bruto nacional. No son cifras para jugar. Son cifras para ser creativos, profesionales y muy conocedores del sector.

FRANCISCO JAVIER ROSALES HERNÁNDEZ