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A Diestra y Siniestra

Filiberto Juárez Córdoba | 13/09/2016 | 01:02

PROTAGONISMOS AL MARGEN, la presencia de los diputados José Luis Romero Calzada y Enrique Flores Flores, en la Marcha Por la Familia, no violenta nada ni tienen ningún impedimento para hacerlo, en el marco de sus derechos. Un legislatura, un congreso, es un órgano de deliberación y debate integrado no por personajes neutrales, más bien son representantes de las diversas corrientes sociales. Por eso, incluso, se dividen en fracciones partidistas. Los temas se discuten en comisiones, integradas por varios diputados, ahí elaboran un dictamen, ese dictamen se discute en el pleno, donde participan todos y la mayoría decide. Por lo demás cada uno tiene a salvo sus ideas o creencias. 

LA MARCHA TAMPOCO debe ser considerada una manifestación de odio o una incitación a la discriminación. Es una forma de expresar puntos de vista y posicionamientos sobre un tema. Al igual que lo ha hecho la contraparte. La familia, a lo largo de la historia, ha tenido diversas modalidades, desde la poligamia a la monogamia, con expresiones que se han ido adaptando de acuerdo a las circunstancias sociales y culturales del momento. Puede haber muchas marchas, pero siempre hay que evitar los fanatismos y los radicalismos.  

HOY HAY GRUPOS que reclaman el derecho a casarse entre iguales, cosa, de hecho resuelta jurídicamente, con algunas reticencias sobre el uso de la palabra matrimonio, porque en esos casos, no por razones de odio o discriminación, sino biológicas, la maternidad no se da. La vida en pareja tiene tantos asegunes que en los matrimonios naturales, hombre y mujer, hay índices importantes de divorcio. Habrá que ver datos al respecto en los matrimonios igualitarios que se han celebrado.

EL DEBATE SOBRE la adopción para algunos también está superado, hay muchas personas que han adoptado, el caso más notorio es el de Juan Gabriel, sin estar casados y con fama pública de no ser heterosexuales. Lo deseable en este, y en otros temas, es que se deje de lado la intolerancia y se de el respeto a los derechos de los demás, que se exige para el derecho propio.   

EN LA DISCUSIÓN sobre los ingresos de los diputados y los presuntos apoyos sociales que dan, como dice el eslogan presidencial de moda, hay cosas que no se cuentan pero cuentan mucho, o algo así. De pura casualidad nos enteramos que dos diputados, sin hacer ruido y sin andarlo pregonando, entregan como donativo una buena cantidad cada mes, uno al banco de alimentos y, el otro, a una institución educativa. Se trata del diputado del Verde, Manuel Barrera Guillén, y del de Conciencia Popular, Oscar Vera Fabregat. Vale la pena señalarlo porque ellos no lo dicen, pero lo hacen, ojalá encontráramos más datos así de los demás diputados.

EL FÚTBOL CINCO, o futbol para ciegos, es un deporte rápido para atletas con deficiencia visual, muy atractivo porque los jugadores, a pesar de no ver, demuestran su capacidad excepcional para fintar, controlar y ejecutar potentes tiros. En el 2004 fue aceptado como deporte paralímpico, en los juegos de Grecia. En los de Brasil, que se están celebrando en estos días, por primera ocasión, México participó con una selección que tiene entre sus 10 integrantes 7 potosinos. El esfuerzo realizado para poder llegar ahí merece un reconocimiento social y deportivo que sea notorio para motivarlos a seguir compitiendo y dando ejemplo de tenacidad. 

AUNQUE EL EQUIPO no obtuvo victorias en sus dos primeros partidos, si dieron la pelea y compitieron con dignidad. Siendo la primera ocasión, con más apoyos un entrenamiento sistemático, en tiempos venideros seguramente México podrá ser competitivo en esa disciplina. Comentamos esto porque algunos universitarios dicen que sería bonito, y justo, que los promotores y aficionados a los deportes, les organicen una bienvenida, para que a su retorno sientan que aquí se valora su capacidad y sus méritos. La mejor medalla que tienen es la de destacar diariamente en todo lo que hacen, a pesar de su limitación física. Buena idea y ojalá se ponga en práctica.   

QUE AHORA RESULTA que Sergio Desfassiux pide a los inconformes con la obra, que tengan fe en el metrobus. Está bien y que de sus razones, NOSOTROS DECIMOS:

Aunque esté en su papel,

Muy complicado se ve

Que pida que tengan fe,

¡Cuando nadie se la tiene a él!.

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