Cabos Sueltos

Cuando todo mundo esperaba que en su visita del viernes, el secretario de comunicaciones y transportes del gobierno federal, Gerardo Ruiz Esparza  cubriera rápidamente la actividad que contemplaba su agenda de actividades, como fue la inauguración del libramiento de Villa de Reyes, resulta que el gobernador Juan Manuel Carreras López logró arrancarle el compromiso de llevar a cabo la modernización y rehabilitación de la autopista San Luis Querétaro, obra que, por sus alcances e importancia pude convertirse en una de las emblemáticas de su gobierno.

Desde que empezó a divulgarse la noticia de la visita de este secretario de estado no se dio ningún indicio de que se haría un anuncio de este tamaño.

En virtud de que para la realización de este proyecto, que contempla una inversión superior a los tres mil millones de pesos, sin duda está llamado a convertirse en uno de los más importantes de la administración carrerista.

Por otra parte también queda claro que no se trata de ningún compromiso anterior del presidente Enrique Peña Nieto, sino que se trata del producto de una gestión directa de Carreras para que Ruiz Esparza le hiciera lujar a esta obra en el presupuesto del próximo año, lo que no es nada fácil en función de que el paquete presupuestal del 2017 ya se entregó al congreso de la unión.

Ahora, JMCL se la jugó al gestionar la regeneración de esta importante vialidad considerada como una de las más transitadas del mundo como es la carretera 57 y, en particular en el tramo Querétaro-SLP por el que se desahoga la mayor parte de la carga nacional que va a Estados Unidos y Canadá por tierra.

De esta manera, indiscutiblemente, JMCL inscribe su nombre entre los mandatarios que no se han espantado para entrarle a la gestión de grandes proyectos carreteros como en su tiempo, lo hizo, por ejemplo, Carlos Jonguitud Barrios autor de la construcción de la actual autopista hasta la ciudad de México y como los gobernantes que durante años empujaron la Rioverde- Ciudad Valles entre los que estuvieron Marcelo de los Santos, Fernando Silva Nieto y aún quizá por un despiste de sus corruptos colaboradores hasta Fernando Toranzo e incluso Horacio Sánchez Unzueta por la modernización de la carretera 57 hasta Matehuala.

Afortunadamente cuando Carreras pudo nadar de muertito gestionando apoyos ante la SCT federal para caminos en lugares escondidos de la huasteca optó por jugársela con un proyecto complicado que ameritará toda su atención para llevarla a buen puerto durante los aproximadamente dos años que abarcarán los trabajos.

Por supuesto esta obra también está llamada a constituirse sobradamente en una de las joyas de su primer informe anual de gobierno y, sin necesidad de mencionarla, obrará igualmente, como repuesta a las voces que exigen grandes realizaciones y resultados tangibles de su quehacer gubernamental toda vez que ya le entró a proyecto de grandes dimensiones para el que se requieren muchos tamaños y mucha labor de convencimiento para que lo aprobaran las siempre resbaladizas instancias superiores del gobierno federal

DEL TINTERO

Ahora que el diputado del verde, Manuel Barrera Guillén arribó a la presidencia de la directiva del congreso del estado se ha echado a cuestas el compromiso de no pasar por el cargo sin pena  ni gloria pues se propone sacar adelante compromisos de la legislatura tan espinosos como la eliminación del fuero de los diputados y concretar la añeja y sobada exigencia ciudadana de la reducción de los salarios y percepciones económicas de los diputados en busca de que el sueldo de los diputados se ajuste al nivel que tenía con anterioridad y, para generar ahorros, se propone cancelar el gasto de teléfonos celulares así como continuar despachando en su oficina normal que tiene como legislador a fin de no abrir la posibilidad de que se aumente el personal al servicio de la presidencia en un conjunto de compromisos que, seguramente, encontrará serias resistencias entre varios de sus compañeros diputados reacios a permitir que disminuyan los privilegios económicos que les acarrea su condición de legisladores ante lo que se verá la firmeza de sus intenciones las que, de entrada, como las plantea, parecen responder a las propuestas ciudadanas de ubicar a los miembros del congreso del estado como ciudadanos comunes y corrientes por lo que tendrá que fajarse los pantalones para concretarlas y demostrar de qué está hecho.