Editorial

Interesante fue la postura planteada por el líder potosino de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Copamex), Gustavo Puente Estrada, cuando señaló que el estado debe prepararse para la diversificación del transporte de artículos ya que en su gran mayoría tanto lo que se trae como lo que se vende se mueve por carretera y abiertamente señaló que debe rescatarse el transporte ferroviario para no saturar las carreteras estatales.

Y es que la Zona Industrial está diseñada para hacer uso de la red ferroviaria que atraviesa la capital potosina, tan es cierto que desde hace mucho tiempo existen proyectos (no todos aterrizados, claro) para embarcar la producción potosina desde los mismos patios de las empresas.

Con el crecimiento que garantiza la llegada de macro capitales, así como la expansión de la zona habitacional de Villa de Reyes, al menos un transporte ferroviario intra industrial sería posible y conveniente para los usuarios del asentamiento fabril y los parques que en él se han construido.

Esta medida no es un sueño guajiro sino una salida alternativa a la cantidad de objeciones que han puesto los directivos del Grupo Aeroportuario OMA, a la hora de hablar de crecer la pista del Aeropuerto Internacional Ponciano Arriaga, pero además es un sistema de transporte que los grandes consorcios que se están instalando en San Luis Potosí, conocen muy bien desde que sus empresas empezaron a producir.

Porque a nivel internacional, tanto en América como en Europa, la producción automotriz siempre se ha movido a través de las líneas ferroviarias, así que al tiempo que señalan los problemas que se han enquistado en las principales carreteras del país, la Coparmex señala también una alternativa viable, que no tendría necesidad de inversión alguna en cuanto a infraestructura, ya que 

San Luis Potosí cuenta con todo lo que se necesita para el transporte ferroviario.

Los empresarios demandan mayor seguridad para el traslado de sus materiales pero han optado por participar y ser propositivos en lugar de simplemente señalar anomalías y problemas.

CAMBIANDO PARA BIEN…

Esta actitud es, sin duda, un cambio muy positivo de parte del sector empresarial, porque habla de una participación proactiva que no quiere ni busca quedarse al margen de las decisiones de vida en un San Luis Potosí que está entrando de lleno a la explosiva etapa del boom industrial.

Ahora bien, esta participación está siendo bien recibida tanto por el gobierno del estado como por el de la República, ya que ambos están impulsando los proyectos económicos que afianzarán la despetrolización de la economía nacional, por lo que cualquier medida que sirva para atraer y mantener el interés de los inversionistas en tierras nacionales, y potosinas específicamente, será bien recibido y analizado a cabalidad por las instancias de gobierno, no así por los concesionarios del Aeropuerto que tienen otros intereses que proteger a la hora de impulsar el desarrollo de la región.

Los potosinos hoy están dispuestos a trabajar de la mano de sus autoridades, tanto en elaboración de proyectos para mejorar los servicios en el Estado, como señalando las deficiencias que se puedan ir presentando en el proceso de desarrollo que está empezando.

FRANCISCO JAVIER ROSALES HERNÁNDEZ