Editorial

Los comerciantes establecidos adheridos a la organización Nuestro Centro están demandando más vigilancia para evitar el embate de la delincuencia común que tiene asolado el primer cuadro de la capital potosina.

Como dimos a conocer en su oportunidad, el 40 por ciento de los delitos comunes se cometen en el Centro Histórico y de este porcentaje no se resuelve ni la mitad, razón por la que los comerciantes establecidos han optado por instalar sus propios equipos de vigilancia que ya empezaron a rendir frutos, ante la falta de recursos de la autoridad municipal.

Para José Luis Lozano Andalón, ex dirigente de la organización Nuestro Centro, es necesario instalar 250 cámaras en el Centro Histórico si es que se quiere abatir el índice delictivo realmente y más aún, el ex líder de los establecidos puso a disposición de las autoridades los equipos de los propios comerciantes pero advirtió que para que las acciones emprendidas rindan los resultados que se desean, debe haber coordinación interinstitucional entre todas las corporaciones policiacas.

Y es que Lozano Andalón tiene razón en sus apreciaciones. Ningún trabajo dará resultado mientras las corporaciones tiren cada una por su lado, sin enfocar los esfuerzos hacia el enemigo común, que es la delincuencia.

Los potosinos están ávidos de seguridad. Deseosos de que las autoridades desarrollen un programa que devuelva la tranquilidad a los hogares. Urgidos de medidas que inhiban las acciones que lesionan el patrimonio de los potosinos.

Nada se compara con la sensación de salir de casa y tener la certeza de que regresarás y encontrarás las cosas como las dejaste. Lo mismo pasa con los negocios, los comerciantes quieren cerrar por la noche e irse a descansar con la certeza de que su patrimonio está seguro dentro de su local.

El hecho de que los potosinos se estén organizando para defenderse de la delincuencia común es muy mal síntoma. Habla de que se ha ido de las manos de la autoridad local el trabajo de procurar seguridad a sus gobernados. Que la delincuencia se ha impuesto a las corporaciones policiacas.

Y nada separa tanto a un gobernante de su pueblo como la inseguridad.

EL SIGUIENTE EPISODIO...

El anuncio de la dirección municipal de comercio de que pretenden convertir en Parque Lineal la zona de Las Vías, en la Avenida Hernán Cortés, parece el preámbulo de un nuevo desencuentro entre los comerciantes informales y la autoridad municipal.

Y no es que no sea buena idea un parque lineal en esa zona específica. Decenas de niños y adolescentes lo agradecerían enormemente ante la falta de espacios recreativos en el norte de la capital potosina.

Pero esto significa un encontronazo con los comerciantes que domingo a domingo se instalan en esa zona en el llamado Tianguis El Rebote. Su permanencia en ese espacio se ha convertido en una tradición que, aunque no le gusta mucho a los vecinos, se ha ido arraigando en el gusto y disgusto de los potosinos.

Las reacciones a tal anuncio seguramente darán mucho de qué hablar el resto de la semana, porque es bien sabido que los líderes de El Rebote saben defender su espacio y lo han conservado peleando con uñas y dientes cada metro de la avenida.

FRANCISCO JAVIER ROSALES HERNÁNDEZ