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Medio Ambiente

Jorge Aguilar | 02/09/2016 | 03:06

Frente a la costa occidental de Australia aparecen tres boyas que están sujetas al fondo del mar y parecen ser medusas gigantes.

Estos equipos construidos en acero tienen 11 metros de diámetro y son movidas por las ondas del Océano Índico, con este movimiento se genera el 5% de la necesidad eléctrica de la base naval militar situada en la Isla Garden.

 Estos equipos son el proyecto piloto de la firma Carnegie Wave Energía, esta es una empresa con sede en Perth. A fines de febrero de este del 2015, los equipos comenzaron a suministrar 240 kW cada una a la red eléctrica a la base HMAS Sterling, la base naval más importante de Australia. Incluso son la fuente de agua de una planta de desalinización que provee alrededor de la tercera parte del suministro de agua dulce de esa base militar.

La energía renovable no es un asunto urgente en ese país pero este ejemplo está dirigido al conjunto de  islas  de la región que tienen que importar recursos energéticos así como a las bases militares que buscan reforzar la provisión energética con las fuentes renovables.

Michel E. Ottaviano, director Ejecutivo de Carnegie Wave Energy dijo que “todas las naciones isleñas procuran ser sostenibles y la energía de las olas o undimotriz podría paliar parte del déficit energético”.

En las últimas dos décadas, diversas compañías han desarrollado diversos equipos para aprovechar la energía undimotriz; Pelamis Wave Power de Escocia puso en funcionamiento en el año 2004 en el mar de Portugal un equipo parecido a una víbora denominado Pelamis que estuvo conectado al sistema de suministro eléctrico; sin embargo por problemas de mantenimiento de los equipos, esta compañía dejó de funcionar; otra empresa escocesa Aquamarine Power vinculada a la explotación de este tipo de recurso se hizo cargo del proyecto pero recientemente anunció que para diciembre próximo se producirá una importante reducción en el plantel laboral de dicha empresa.

Otras alternativas tecnológicas para el aprovechamiento del recurso lo están llevando a cabo Ocean Power Technologies de Nueva Jersey. USA y AWS Ocean Energy de Escocia.

Michel Ottaviano continuó diciendo “cualquier equipo para la generación de energía eléctrica es intensivo respecto del capital necesario para su construcción y desarrollo; siempre que se procure probar una idea en el mar, el costo será siempre millonario; por lo cual es necesario del apoyo del Estado, la tecnología nuclear que es un tema corriente en la actualidad necesitó de apoyo gubernamental para alcanzar el carácter comercial.

El proyecto piloto de Carnegie llamado Ceto 5 empezó con alrededor de  $30 millones de dólares australianos, con apoyo financiero del Estado Australiano e inversionistas privados; desde el año 1999 la empresa Carnegie ha invertido cerca de $100 millones de dólares en el desarrollo de esta tecnología.

Como se instalan  y cuál es su forma de trabajo, las boyas quedan flotando debajo de la superficie marina, esto evita que se vean afectadas por la acción destructiva del embate de las olas; el funcionamiento se basa en el constante balanceo producido por las ondas que acciona un sistema de bombas hidráulicas que trasladan mediante un cañería agua de mar a presión hacia la central eléctrica en la isla de Garden; a una distancia cercana a los 3 kilómetros. En dicha central, el caudal de agua de alta presión proveniente de las boyas acciona un generador eléctrico; además parte de esta agua a presión se destina a la planta de desalinización donde mediante el proceso de ósmosis inversa donde se transforma en agua dulce.

Carnegie Wave Energy planea a partir del año 2017 construir boyas de mayor tamaño, calcula que se podría obtener hasta 1 MW de potencia; estos equipos llamados CETO 6 utilizarían boyas de 20 metros de diámetro instaladas en aguas más profundas donde las ondas son más grandes y por ende con mayor energía. Esta nueva instancia llevará a que el suministro de energía eléctrica en la base naval pase del actual 5% a 30 a 40% del total.

Tom Thorpe, fundador de Oxford Oceanics, firma británica de consultoría sobre energía undimotriz asegura que “lo que se necesita es que los gobiernos elaboren una correcta estrategia respecto del aprovechamiento de la energía undimotriz; hecho que aún no ha ocurrido”.

 

Fuente: AYee

 

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