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Los retos que enfrenta una entidad como la nuestra no son menores y es necesario no perder de vista el verdadero significado que guarda como sociedad el cerrar filas por San Luis Potosí, hoy mantener una visión clara de lo que queremos como estado en una visión que no sea a corto o mediano plazo, es una pregunta que muchos ciudadanos potosinos se empieza a plantear desde hace un tiempo a le fecha, y  es un hecho que a través de las redes sociales que se han vuelto el termómetro de la sociedad hoy en día, circulan preguntas y cuestionamientos que invitan cada vez más a la participación de los ciudadanos con planteamientos por ejemplo #QuehariasTuPorSanLuis?

Sin embargo partiendo de escenarios que son más amplios con respecto al esfuerzo que podamos hacer cada uno de nosotros como individuos y al final como sociedad por la tierra que se supone queremos, no pueden ser esfuerzos aislados únicamente, ni una circunstancia que solo sirva para atraer simpatías en las redes sociales como en el Facebook o en el Twitter.

Hoy para aquellos que gustan de estar al tanto de las noticias sabemos que San Luis Potosí se está convirtiendo en un polo de desarrollo y crecimiento económico, y citando al senador de la república Teófilo Torres Corzo, nuestra entidad al contrario de otros tiempos está figurando ya en el plano internacional de las inversiones y de la llegada de capitales, que antes no hubiéramos soñado, como es la llegada de armadoras de gran nivel automotriz como BMW, FORD, y GOODYEAR, y lo que falta, porque con esta inercia, también se acompaña en el ánimo de muchas otras empresas que serían capaces de cambiar de manera real el rostro de san Luis Potosí hacia el mundo y todo esto al margen de partidos políticos o interés de grupos, pero lo más importante es que exista el capital humano, todos nosotros los que hagamos lo posible para que este paso no se interrumpa, y que lo logros no se conviertan en el botín económico o político de unos cuentos, y nos quedemos como siempre, observando como crecen otros y nosotros no porque no fuimos capaces de ponernos de acuerdo.

Hoy los problemas son reales, y no son privativos únicamente de nuestra entidad, como son la delincuencia y la inseguridad, la falta de confianza en las instituciones y en algunos casos la falta de fé del ciudadano común para ponerse la camiseta como entidad, y que cada quien desde su trinchera haga lo mejor que puede para regresarle a San Luis Potosí, y a México un poco de lo que nos ha dado.

El potosino aletargado en la grilla, en la crítica, en la contra ha demostrado hasta el momento que tan poco podemos avanzar como sociedad, pero si tan sólo quisiéramos ponernos aprueba aunque sea un rato de lo que somos capaces de alcanzar si sumamos, podría sorprendernos a nosotros mismos. Pero todo esto aunque suene utópico sin duda requiere de voluntad colectiva y convencimiento, para dejar de culpar al gobierno, a los funcionarios, a los legisladores, a los patrones que la culpa de todo la tienen solo ellos, y que en nosotros mismos, no hay nada que cambiar.

Los esfuerzos por mantener a San Luis Potosí, en un plano donde apenas está asomando la cabeza, en el plano de la inversión internacional y la generación de empleo, dependerá en mucho de lo que como ciudadanos nos  exijamos y lo que como autoridades estén dispuestos a cumplir y  asumir esos compromisos, el estudiante, el trabajador, la ama de casa, el deportista, el jubilado, el joven, la mujer, en dejar de buscar todo aquello que nos divide y valorar lo que más bien nos da coyunturas.

Y tú, ¿que harías por San Luis?

HASTA LA PROXIMA.