Editorial

Nuevamente el organismo Intermunicipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Interapas) se encuentra en el ojo del huracán. Es complicado entender cómo es que sigue funcionando cuando el despilfarro de recursos alcanza cifras como las que alegremente da a conocer Alfredo Zúñiga Hervert, actual titular de ese organismo.

El descuido con que el personal del Interapas va por la ciudad abriendo zanjas sin que nadie lo obligue a cerrar los hoyancos que abren para "reparar" las fugas que la población reporta, ha dejado las calles de la capital potosina convertidas en una trampa mortal para los automovilistas sin que nadie se haga responsable por los desperfectos que estos hoyancos, transformados en baches, provocan en los vehículos.

Tal impunidad ha sido retribuida por la sociedad con cientos de demandas, sin embargo desde el Cabildo hasta las direcciones de la administración municipal han tendido un manto de opacidad y protección sobre este organismo descentralizado, de tal suerte que en lo que va del año, sólo 3 de 15 demandas han procedido y se ha dado mediana satisfacción a los automovilistas afectados.

Zúñiga Hervert reporta además que el Interapas gastó en los primeros seis meses del año, 22 millones 350 mil 655 pesos en un extraño rubro que denomina Apoyos sociales, en el que incluye 3 millones 200 mil pesos en pago para las pipas que llevan el agua a las zonas donde se carece del líquido.

¿Apoyos sociales? Extraño nombre para una cartera que gasta a manos llenas el dinero de los contribuyentes y cuyo beneficio no se ve por ningún lado.

¿DÓNDE ESTÁN?...

Vaya usted a saber a qué sociedad estará ayudando el Interapas, porque lo que es a la sociedad potosina la tiene en el abandono. Sólo premia a quienes no pagan. A los más necesitados y los más cumplidos los castiga con cortes más oportunos y puntuales que los de la Comisión Federal de Electricidad.

No respetan ni el mandato constitucional de no dejar sin agua las casas habitación donde vivan personas de la tercera edad, niños o personas con capacidades diferentes.

Pero eso sí, gasta 22 millones 350 mil 655 pesos en Apoyos sociales.

Y todavía denuncian que había irregularidades.

¿Había? Hasta donde la vista alcanza las irregularidades siguen ahí, enquistadas y floreciendo con cada nueva administración.

¿Que los piperos hacías su agosto?

Habría que preguntar ¿quién lo hace ahora, que se han llevado en seis meses 3 millones 200 mil pesos?

Porque cuando se habla de irregularidades dentro del Interapas los ciudadanos no podemos hablar en pasado. Ayer eran unas irregularidades. Hoy son otras.

Pero ninguna beneficia a los potosinos, salvo a los que no quieren pagar el agua que les cobran, la reciban o no, como sí tienen que hacerlo familias con niños, con personas con capacidades diferentes o con adultos mayores.

Porque ahí sí no hay perdón ni gracia.

FRANCISCO JAVIER ROSALES HERNÁNDEZ