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ESPACIO DE REFLEXIÓN

Jaime Chalita Zarur | 16/08/2016 | 14:13

Las instituciones burocráticas, son como las niveladoras gigantes, obedientes al capricho de cualquier tonto que tome los controles.

Edward Paul Abbey. 



Las instituciones que se crearon con las Leyes de Roforma, en nuestro País, intentaban, como ahora, dar certidumbre a la Republica en razón de la creación de un México regido por una Constitución y, sus leyes reglamentarias que,  fueran impersonales, y de aplicables en lo general, dando certidumbre de igualdad a los ciudadanos.

¿Cuantos episodios de dolor han pasado desde entonces para nuestro País? Incontables. Simplemente por no cumplir con la aplicación de las normas que rigen el comportamiento gregario. Mínimo y, fácil pero, al mismo tiempo complicado y, es que hacerlo nos ha creado la lucha interminable por aplicar la ley provocando, para adelante, dando tumbos, en contra de quienes administran al País, los estados y, los municipios, personas que llegaron queriendo servir al pueblo y, se sirvieron de El.

Había comentado la peligrosa caída de la popularidad el Presidente de la Republica Mexicana, la cual podría generar una crisis política de gobernabilidad pero que, habría que recuperarla entre todos. Imposible.

Desde que se instaló, para quedarse, el escándalo de las propiedades de incierta procedencia, tanto del Presidente, como de dos sus secretarios y, luego, el nombramiento de Virgilio Andrade, como Secretario de la Función Publica, quien después de varios meses, concluye, como se esperaba, que no había conflicto de intereses en la adquisición de los bienes inmuebles y que, a ello, siguió la solicitud de perdón a la Nación, de parte del Presidente, queriendo reencontrase con la Nación que dirige, reconociendo que hay agravio a la sociedad, lo cual llegó muy tarde pero que, se había podido más o menos mantener la calma y parecía que, las burlas lo dejaban descansar.

Pero la adversidad está, parece, en Los Pinos o, en Palacio Nacianal, en el Gabinete o, en los ascensores, o, de plano en algún lado. Un nuevo escándalo que me parece más mediático, por cómo se dan las fuentes, que legal, aparece en el horizonte de la pareja presidencial. Ahora con el uso de propiedades muy lujosas en Miami, EEUU.

No solo eso, las tan esperadas reformas, tienen al País en una incertidumbre que asusta y con ello, la violencia que asciende vertiginosamente. La liberación de los presos de la CENTE, anuncian un fracaso más del ejercicio de la política y se ven como un triunfo del sindicato. Aun cuando el Secretario Aurelio Nuño, dice que los acuerdos a los que se lleguen, serán transparentamos y, en el marco de la ley, lo cual, como de costumbre, será dudoso, pues la confianza se perdió.

Los aumentos en la gasolina y la energía eléctrica, emblemas de la Reforma Energética y, ahora la aparente rendición de la Reforma Educativa, a las presiones de quienes a todas luces, han sido en su mayor parte responsables, del fracaso de la educación en nuestro País, nos hacen ver cómo una sociedad por demás vulnerable y a disposición del más fuerte en número, lo que grantiza, hasta ahora, en México, impunidad, pero, además concesiones en poder y dinero, lo cual la inmensa mayoría de nuestro Pueblo no tiene y así, los estados en conflicto quedan, no en el marco de la ley constitucional, y si, a la voluntad sindical. Caso muy parecido a lo que empieza a suceder en nuestro Estado, cuando por el número de persona, secuestran las vías de comunicación y, con temor de las autoridades, nos someten con el desquicio que nos perturbó la semana pasada por los delincuentes del taxi, interrumpiendo la vida de personas que nada tiene que ver con el monopolio, prohibido por cierto en la Constitución de México,  de prestación del servicio de comunicación de las personas.

A la violencia que se vive en el País si, pero también en nuestro Estado y Municipio, ahora se suman las amenazas, de la CENTE en contra de COPARMEX, este Sindicato Patronal,  al cual, muchos de los cambios que se dan en México, en razón de leyes en contra de la corrupción e impunidad, en la persecución de generar más sociedad y menos gobierno,  ahora se le amenaza por cumplir y, demandar el cumplimiento de la ley. Con Peña vemos que el estado de derecho se va de las manos, antesala de la confrontación social, pues la autoridad, va camino a no garantizar la paz social.

No cabe duda, aparece el fantasma de lo bizarro, del mundo al revés y, más aún, cuando en la duda de honestidad, han estado muchos años, estos líderes de la CENTE, que viven como reyes, igual que muchos políticos, mientras sus bases se mueren literalmente de hambre. Los profesores que realmente aman su tarea de enseñar a nuestros educandos, son los mismos que su sindicato ha tenido en el abandono.

Tanto para policías como para maestros, la justicia está por llegar, la misma que durará, en tanto la sociedad exija, se terminen los abusos del dinero público a manos de unos cuantos y se use, en lo debido.

Solo con lograr para policías y maestros, hombres y mujeres seleccionados y, con  con certificación, para serlo, con buen sueldo, aunado a seguridad social, se traduce en un gran avance en seguridad y paz en México. Cerrar la brecha entre los que tienen de todo y, son muy pocos  y, los que no tienen nada y son muchos, es el camino de la justicia social perfectible y desde luego, propicia paz y progreso en nuestra Patria. 

Un estado de derecho, es lo mínimo que debe tener una democracia, no lo tenemos. La responsabilidad de ello son las autoridades, pero también la exigencia de la sociedad y si esperamos sobrellevarlo, incurrimos en responsabilidad y la indolencia traerá resultados que lamentaremos como ya sucede en nuestra historia contemporánea. 


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@jaimechalita