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Espacio de reflexión

Jaime Chalita Zarur | 09/08/2016 | 01:21

El Estado no tiene más dinero que el que ganan las personas. Si el Estado quiere gastar más dinero, solo puede hacerlo endeudando el ingreso de las personas. Endeudando los impuestos que pagan las personas. No hay dinero público solo hay dinero de los contribuyentes. 
 
Margaret  Thacher. 
 
Para algunos, insaciables, la Nación ha sido derogada. Para quienes perseguimos el patriotismo verdadero, nuestra Patria sigue naciendo en cada mexicano.
 
Para nadie es desconocido, el momento tan difícil que vivimos en nuestra Patria. A ello, me refiero al aspecto social, en cuanto al de inseguridad, al económico, en cuanto a la pérdida de valor del trabajo, representado por la moneda mexicana, perdiendo, pues  cada día compra menos. Parece que se avecina una crisis política de gobernabilidad. Así lo consigna el periódico El Universal la semana pasada y, publica una encuesta para poder demostrarlo. 
 
La conservación del poder, es una de las metas de los partidos políticos en cualquier parte del Mundo, con prácticas al margen de la ley, casi siempre, quienes ostentan la representación de un País o, la mínima representación popular, siempre querrán seguir ostentando cualquier forma de poder, junto al uso del dinero público, si el cual jamás hubiera interés para servir a los mexicanos. 
 
Las sorpresas no se hacen esperar en México; desde el segundo año de administración del gobierno federal. La realidad, la común, la de Usted y la mía, ha superado la ficción que inventan los políticos y, como hemos mencionado en muchas ocaciones, una es la realidad de quienes administran y, otra, la que vivimos los mortales cada día de nuestras vidas.
 
Después del famoso pacto por México y, una vez que se terminó de impulsar las reformas que hoy existen, quedan muchas dudas de los beneficio que traerían y, pareciera que la cabeza empezó su declinación y no se detiene.
 
Las aspiraciones de este Gobierno Federal, aparecen con una incertidumbre que asusta, la popularidad del Presidente de la Republaica, no se detiene en su caída y, las especulaciones van en cualquier sentido. ¿Cuál es la aspiración del conjunto del partido en el poder y  que hay de tras del recién nombrado presidente nacional del PRI? Con una gran inconformidad, fundada en la imposición de Enrique Ochoa, las bases de este partido se dividen apurando una derrota más.
 
2018, será el año de superar la prueba inmediata para todos los partidos y, el PRI, pareciera que está haciendo todo lo posible para perder. ¿Será que así fue pactado con Calderón a cambio de aquel pacto por México? Pero además, facilitar el camino para que llegue la primera presidenta de México o, ¿se trata de abrir la puerta al populismo irreverente y sin freno de Andrez Manuel López Obrador? 
 
La inconformidad de los mexicanos no se detiene, las promesas no cumplidas de no volver a subir los precios de la gasolina y la electricidad, ha dejado un un gran enojo en la sociedad. La polarización de Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero, ha confrontado a la sociedad mexicana y los estragos en la falta de serenidad en el diálogo, ha cobrado ya, vidas de personas inocentes. La distancia en la concentración de riqueza, es más grande y la pobreza avanza sin detenerse. ¿Habrá alguien que apueste a la confrontación entre hermanos mexicanos? 
 
La violencia no puede estar alejado del comentario, crecen las muertes todos los días. Aquellos años últimos de los 2000, cuando inició este martirio, interminable, para la  transmisión de poderes federales, de esta administración en 2012, se pensó que esto terminaría, con la experiencia del partido político que sostuvo más de 70 años el poder Nacional pues su "experiencia" nos daba aliento de que así fuera. No sucedió, por el contrario se recrudece y con ello el recuerdo de Ayotzinapa, Tlatlaya y, mucho más. Caray cuanto sufrimiento hemos tenido.
 
La esperanza aún puede y, muy débil, existir, la recomposición del rumbo es necesario. La democracia es aún deuda con los mexicanos y, el cumplimento de la ley y su exigencia general, constituye temas sin terminar. No podría vivirse en una democracia verdadera, interrumpiendo  la vida cotidiana de la inmensa mayoría mediante bloqueos de las vías de comunicación, contraviniendo el espíritu constitucional del artículo 11 , sin que la federación cumpla con la ley pero, tratándose de la defensa de fuentes de empleo y el pago de impuestos la mano dura no se hace esperar.
 
¿Somos o no iguales ante el imperio de la ley? Supondríamos que si. Puntual, México es nuestra Patria, debemos y tenemos la obligación de sostenerla pero , ello debe ser igual para todos, pues la selectividad de la ley y su aplicación nunca fue buena, genera inconformidad, confrontación, en todo sinsentido. 
 
Los mexicanos esperan de sus autoridades en los tres niveles, la elevación de nuestro entorno social, la convivencia pacífica en el cumplimiento irrestricto de la ley pero, por igual, no puede, no debe haber selectividad o conveniencia de ninguna índole. 
 
Aún es tiempo, siempre lo es, tratándose del interés común y, superior de nuestro México, hay que corregir el rumbo con humildad, transparencia y cercano a las personas que vivimos en este gran País. 
 
 
 
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