Miércoles 24 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Editorial

Plano Informativo | 03/08/2016 | 00:42

Aunque los representantes legales del movimiento opositor al tiradero tóxico de Santo Domingo esperaban que en dos semanas se hubiera resuelto el asunto legal que dejaría en la lona a los creadores del confinamiento, lo cierto es que el Poder Judicial se toma su tiempo para resolver los casos que llegan a sus manos, sean complicados o sencillos. Siempre se atienen a sus tiempos legales.
 
Todos los potosinos estamos deseosos de que termine la amenaza del tiradero tóxico, pero aunque el sendero de la ley y la justicia es largo , invariablemente llega a buen puerto, sobre todo cuando se trata de proteger un territorio, sus ecosistemas y sus habitantes.
 
 Para los opositores al proyecto vendrá una dura prueba esperando el resultado, aguardando con una paciencia que apenas alcanza, el fallo del juez sobre este controvertido asunto.
 
Lo importante es que se tienen elementos suficientes para que el juez determine el camino a seguir. Claro que la desconfianza en este tipo de esperas está justificada por actos del pasado que traicionaron a más de un pueblo, pero estos son otros tiempos y otras autoridades.
 
También tenemos un nuevo sistema de justicia.
 
 
LA JUSTICIA...
 
Bastante importante ha sido la decisión de parar los trabajos en el predio donde se pretende instalar el confinamiento. Confiemos en que la justicia prevalecerá y que la voluntad de los pobladores tendrá el peso necesario para inclinar la balanza de la ley a su favor.
 
Pero lo cierto es que el proceso legal apenas está empezando y los vericuetos por los que tendrán que transitar no son cosa sencilla ni rápida.
 
Faltan aún los peritajes, las declaraciones de las entidades legales que proporcionaron los permisos correspondientes a Citsu, a pesar de que según los regidores cuyas firmas aparecen en los permisos municipales, argumentan que tales firmas son apócrifas.
 
Cada uno de estos elementos deberá ser analizado y evaluado por el juez de la causa.
 
Las declaraciones de los promotores del proyecto y las de los opositores. Todo tendrá peso en la balanza de la justicia que determinará el destino de ese proyecto.
Claro que no es poca cosa que incluso los huicholes se pronunciaran en contra del confinamiento porque envenenará, tarde o temprano, las aguas subterráneas que llegan hasta su centro ceremonial: Wirikuta.
 
Por ahora no queda más remedio que confiar en el sistema de justicia actual y esperar que no se llegue a los extremos que se tuvo que acudir en Cerro de San Pedro cuando se luchaba contra la Minera San Xavier. Ahí nadie quedó satisfecho. Nadie obtuvo justicia.
 
Pero debemos insistir en que son otros tiempo y que el sistema de justicia también es otro.
 
Hoy no estamos ante un panorama dominado por los intereses y voluntades políticas, por eso es que las esperanzas son mayores, reales y siembran confianza y ganas de creer.
 
FRANCISCO JAVIER ROSALES HERNÁNDEZ