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Finalmente, la administración de Juan Manuel Carreras López ya se embarcó en el intento de buscar mejorar el transporte urbano en uno de los compromisos más complicados que puede enfrentar un gobernante, al que otros gobernantes anteriores le han entrado con resultados acumulados para desembocar en la clase de servicio con que cuentan los potosinos a la fecha cuya calidad y eficiencia siguen bajo severos cuestionamientos.

Carreras ya se encuentra involucrado en la tarea de mejorar el transporte, sueño de gobernantes y usuarios, como lo demuestra el hecho de que la Seduvop ya arrancó formalmente los trabajos encaminados a incorporar al servicio el sistema del metrobús.

 Sin ser una novedad este proyecto pues en los tiempos breves del gobierno desastroso de Florencio Salazar Elías Dip Ramé intentó llevarlo a la práctica con resultados para llorar pues, incluso el fracaso dio para que el tema fuera pasto del escarnio popular al ser bautizado como el “transabús”.

Muchos años después personajes atrevidos como el empresario Jacobo Payán como candidato a alcalde propondría la idea de un tren ligero que conectara la ciudad con la zona industrial aprovechando las todavía existentes vías de ferrocarril de la Minera México.

Y más atrás durante el gobierno del profesor Carlos Jonguitud enfrentó las presiones de los insaciables permisionarios deseosos de tarifas altas creando las recordadas líneas de los autobuses perimetrales y radiales unidades de las que pueden verse restos en talleres mecánicos viejos de las orillas de la ciudad en un esfuerzo que en mucho contribuyó a agilizar el traslado de la gente a los cuatro puntos cardinales de la urbe.

Unos años después como gobernador interino Gonzalo Martínez Corbalá emprendería la renovación del parque vehicular del transporte consiguiendo créditos blandísimos a los camioneros que pagaban con la morralla del día aunque muchos permisionarios al amparo de las turbulencias políticas de entonces se hicieron patos y ya no lo hicieron pues se entendieron como créditos a fondo perdido y los permisionarios, como siempre fueron los ganones.

Sí pasaron los años y no fue sino hasta el gobierno de Fernando Silva Nieto en que revivió la idea de mejorar el pésimo servicio del transporte lo que FSN  buscó hacer trayendo a los empresarios del grupo de transporte urbano Tangamanga en una decisión que ni a los directivos satisfizo en virtud de que por desacuerdos entre autoridad y empresa, las unidades sirvieron como letreros circulantes de leyendas ofensivas contra el gobernador y funcionarios de la SCT a los que calificaban de roedores, lo que, según atestiguamos FSN  tomaba con cierto humor.

Ahora JMCL ya empieza a escribir su participación en esta historia de los esfuerzos por dotar a los potosinos de un mejor y más eficiente servicio de transporte urbano con el proyecto de sumar el metrobús al traslado de usuarios entre la ciudad y la zona industrial que se espera entre en funciones normales por el 2018 en una obra que tendrá al gobierno carrerista bajo la lupa y que en mucho dependerá que no se cuelgue el plazo del cuidado que ponga en la marcha de los trabajos el titular de la seduvop Leopoldo Stevens para que no pase lo mismo que otras obras importantes que se eternizaron por incompetencia de los constructores y manga ancha de esa secretaría.

CABOS SUELTOS

Mucho se ha cuestionado el que los diputados tengan una partida de 43 mil pesos mensuales para el pago de sus asesores, sobre todo porque no se especifica con claridad cuál es la función que realizan y más cuando a veces el trabajo no se nota en el desempeño de los representantes populares, sin embargo, el nombramiento de “asesor” en muchos de los casos tiene que ver con trabajadores que realizan sus funciones fuera del recinto legislativo ya sea como enlaces en los distritos, atendiendo casas de enlace o desempeñando funciones de gestión; por ejemplo, los diputados plurinominales, que más bien son “pluridistritales” porque su representación es estatal y no se circunscribe a un solo distrito como los uninominales, deben tener personal que atienda a los ciudadanos al menos en las cabeceras de distrito que son 15 y les pagan un sueldo de esa partida destinada a los “asesores”, es decir, el tema administrativo sigue generando confusiones y malos entendidos pero así está la ley….Allá por la década de los ochentas indebidamente, es de reconocerse, se popularizó la portación de plumas-pistolas para un tiro calibre 22 como la que activó accidentalmente la secretaria de salud Mónica Liliana Rangel hace dos días en la huasteca causándose una herida en el pecho armas que por aquella época podían comprarse con toda tranquilidad e impunidad en el barrio de Tepito de la ciudad de México a precios bastante accesibles, por cierto, pues no pasaban de algo así como dos mil pesos a valores de los actuales por lo que no se entienden los afanes de muchos en creer que hay un enigma en la procedencia de un artefacto de ese tipo…