Aguas, aguas! Como dicen por ahí… las nuevas reglas de operación que ha llevado a cabo el gobierno federal con respecto a la fiscalización de los recursos y los ajustes que se han venido dando durante los últimos tiempos en los presupuestos que ahora están dispuestos en las diferentes entidades federativas y en los municipios, deben hacer llegar a la reflexión a nuestros queridos alcaldes y munícipes a lo largo y ancho del país y, por supuesto, también en San Luis Potosí.
Y es que no podemos dejar de pensar en escenarios que como parte de nuestra trayectoria de experiencia, pudimos y hemos observado donde las administraciones municipales y que tienen un margen de considerable maniobra para poder decidir, planear diversas obras y acciones de acuerdo a lo que pueden tener en recursos durante el año. Nos referimos a recursos federales, porque hoy en día el nivel de recaudación que tienen las administraciones locales deja mucho qué desear.
Sin embargo y sin distingos, para aquellos gobiernos municipales que alegremente se comprometen con obras y otras deudas en sus administraciones deberán pensarlo dos veces, porque de acuerdo a las proyecciones financieras que se están generando a nivel país, los recortes presupuestales de los que fueron objetos dependencias y algunos programas municipales, se van a extender a otros rubros para el 2017, por tanto si a algunas administraciones se les ocurre comprometerse, se podrían dar con pared de no cumplir y si estos están ligados a sus pretensiones político-electorales de poder reelegirse para un nuevo periodo de tres años más, como ya está permitido en la ley, esto podría resultar contraproducente pues en lugar de generar simpatías van a encontrar rencores y facturas que habrán de pagar en la urnas por parte de la ciudadanía.
Es entonces momento de cuidar más lo que se gasta y no pensar en presupuestos venideros, sino estrictamente lo que se pueda lograr con lo que se tiene y sin duda dejar de lado promesas y compromisos que no se podrán cumplir por el simple hecho de no tener los recursos económicos para poder hacerlo.
Todo esto estará sin duda ligado a una situación en la cual se ven envueltas todas las administraciones municipales, si no es que la mayoría, cuando llega el momento de cumplir con los compromisos de fin de año en cada administración y no se cuenta con el recursos económico, en todas estas ocasiones las administraciones recurren al endeudamiento, sin embargo la garantía que aportan siempre a las instituciones financieras se basa en el presupuesto del año siguiente, y es aquí donde puede salir el famoso “ups..” creo que no llegó lo que esperaba.
Para la Asociación Nacional de Alcaldes, el recorte al gasto público por más de 132 mil millones de pesos que anunciara la Secretaría de Hacienda, afecta en gran parte a la economía familiar, en su caso, el de los municipios, por la vía de las transferencias por participaciones federales.
Para los alcaldes, el recorte impactará seriamente los ingresos de todos los municipios del país, aún cuando Hacienda haya asegurado que la mayor parte del recorte se dará en Pemex por 100 mil millones de pesos, y que del resto, 60 por ciento será en gasto corriente, sin afectar a desarrollo Social y Seguridad.
Por esto, la agrupación de presidentes municipales apunta que las perspectivas son poco favorables en el corto y mediano plazos, y que el recorte presupuestal anunciado por el gobierno federal obligará a tomar medidas de austeridad en estados y municipios para eficientar los ahorros con la recaudación fiscal en cada localidad.
La agrupación sabe que el recorte que afectará la política económica y hacendaria del país era inevitable, pero advirtió que los municipios de la República cada vez necesitan más programas y fondos federales para su crecimiento y desarrollo integral.
El problema aquí es que muchos de nuestros cándidos y alegres munícipes, desde siempre nunca hacen caso a previsiones de tipo financiero, ya sea por dolo o por ignorancia, y tienen la errónea idea de poder salir adelante con parches financieros que se pueden estar creando sobre la marcha a costa de los prepuestos disponibles.
Si ahora fuera el caso de muchos de ellos, que estarían buscando seguir al frente de sus municipios por otro periodo más, no pueden perder de vista que ahora sí se acaba el cuernito de la abundancia y el “ cochinito “ del gobierno federal que les llega cada año, pues vendrá más flaco que nunca.
¡Ay de aquellos que en su planeación de obras y acciones no estén contemplando tener menos dinero en el 2017! ¡ay de aquel gobierno que no se los deje muy claro a los municipios y ayuntamientos! pues si se les viene una debacle en cascada, no habrá forma de poder sacarlos adelante y prácticamente un estado estará en quiebra sin nada que se pueda hacer al respecto.
HASTA LA PROXIMA!!
