Sábado 27 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

¡DE PLANO!

Pedro Cervantes Roque | 18/07/2016 | 21:35

Los temas de discusión pública se colocan en la agenda potosina como quien coloca flores en el jarrón. Son tantos que pocas veces hay oportunidad de concluir alguno de los agendados y la sucesión no tiene término.

En pocas ocasiones los temas ventilados en la ciudad llegan a coincidir en las páginas web de los medios electrónicos o en los principales titulares de los medios impresos y en los ya tradicionales noticieros de radio y de televisión. El fin de semana atestiguamos una de esas coincidencias y no por su importancia sino por su impertinencia.

Si el color de la utilería urbana disponible fuese algo urgente e importante, la discusión sobraría. En realidad se trata de un tema cuya solución está al alcance de los regidores en sesión de cabildo y de los señores encargados de la imagen urbana cuya capacidad técnico-artística en materia de selección del tono que han de llevar las obras bajo su responsabilidad, es prescindible. No llega a ser tal la necesidad para concluir algo que pudo prender insólitamente.

Casi enseguida, los habitantes de dos fraccionamientos levantaron la voz para anunciar –unos- la vigilancia de los vecinos ante el crecimiento de los robos de casas, y –los otros- para demandar los rondines policiacos porque los ladrones aparecen en casas solas para sustraer las pertenencias de quienes ahí moran y se ausentan por momentos por sus obligaciones laborales.

Intercalada, una declaración del Director de la Policía Ministerial del Estado afirma da a conocer una acción contundente para frenar la presencia de bandas de ladrones domiciliarios integradas por sudamericanos. Y –como resonancia de fondo- se dan a conocer los resultados de una encuesta de percepción de inseguridad que revela un aumento en la cantidad de encuestados que se siente expuesto a ser víctima de algún delito.

No obstante su relevancia, la opinión pública no enfoca la inseguridad como demandante de soluciones urgentes. No producen la misma estridencia que causó la pintada y la despintada de las centenarias bardas del cementerio El Saucito de esta capital. No importó siquiera si el distraído pasajero de las unidades de transporte público que por ahí pasan, descubrió la pinta y luego la despintada.

Descubre uno la fragilidad de criterios de los medios para colocar en el jarrón los temas de verdadera importancia para su discusión. La trivialidad impregna el interés de los periodistas y sus medios por la magnitud medida en decibeles y no por la trascendencia del momento que se vive. Podríamos acercarnos al momento de colocar en el centro de nuestros pesares y preocupaciones el coro de ofertas en la vendimia callejera o placera de fin de quincena en las áreas comerciales, mientras la distracción nos impide ver el lento pero imparable crecimiento de nuestras carencias colectivas.

Si la razón para que periodistas y medios lleven al centro de sus páginas principales la trivialidad y la intrascendencia es la inmovilidad del gobierno –estatal y municipal- entonces desaprovechamos la oportunidad de demandar respuestas claras ante las demandas ingentes de agua en la zona norte, ante la falta de acciones para construir nuevas vías rápidas en una ciudad que crece como rompecabezas, o ante la falta de ofertas verdaderamente atractivas para la juventud rechazada en las escuelas profesionales.

No se nos ha ocurrido, por ejemplo, sondear la vocación juvenil potosina. Ignoramos sus aspiraciones. No poseemos la verdad documentada sobre los escenarios personales que cada joven quiere construir en su vida. Sólo teniendo claro su panorama podríamos crear una verdadera “reforma educativa”. Por supuesto, no la intuimos presente en nuestra agenda.

Como en varias ocasiones anteriores, he leído y escuchado la información de un sistema estatal DIF sobre su preocupación por los que menos tienen y descubro –mientras tanto- a una mujer con pies deformes y un infante a cuestas implorando una moneda en el crucero más transitado de San Luis por un desfile de ostentosa potencia automotriz, vidrios oscuros y rostros insensibles.

¡De Plano!

 

@pedrocervantesr