Monosatírico

Joseph Goebbels fue responsable en buena medida del ascenso del nazismo en Alemania, su capacidad de comprensión de los medios de comunicación y la manipulación de los mismos se convirtió en parte fundamental en la estructura política de Adolf Hitler. Su influencia fue tan poderosa que sus principios se han ido adecuando con el tiempo para seguir influyendo distintas formas de mercadotecnia política, comunicación social e incluso en la publicidad. Pero no nos engañemos, era un “genio maligno”.

El fundamento de sus prácticas se concentraba en una línea rectora: el control absoluto de los medios de comunicación. Desde el ascenso hasta la caída del Tercer Reich estaba prohibida la existencia de medios o publicaciones no autorizadas por el propio Goebbels, incluso dentro de la propia estructura de gobierno.

En Gobierno del Estado al parecer se han tomado muy en serio las medidas de Goebbels. A finales del año pasado hablábamos de la imposición para usar forzosamente el logotipo de esta administración en los perfiles de redes sociales de todas las dependencias en lugar de sus propios logotipos, así como el uso incuestionable de un manual de identidad gráfica destacable sólo por su mal gusto. En el transcurso de este año, la Coordinación de Comunicación Social se ha convertido en una especie Secretaría Plenipotenciaria que dispone libremente del personal de cualquier dependencia para realizar las labores que consideren necesarias para abrillantar la imagen del Gobernador (no, no del Gobierno).

Pero el colmo se ha dado con la emisión del oficio CGCS/DO/182/16, con fecha del pasado 07 de junio y firmado por José Ángel Espinosa Hernández, Director de Difusión de la Coordinación General de Comunicación Social, en el que se instruye -con el pretexto de una estrategia para unificar mensajes sobre las acciones de gobierno- a “proporcionar el acceso como administrador en las cuentas de Facebook y en twitter el nombre de usuario y contraseñas” y agrega en el siguiente párrafo “En caso de manejar perfil de amigos deberá proporcionar el correo de acceso y la contraseña. En Facebook, agregar a la responsable de redes sociales --- esto con la finalidad de replicar únicamente contenidos de esta Coordinación desde sus cuentas institucionales…”

¿Les suena parecido a la estrategia goebbeliana? Cabe destacar también el  interés del líder nazi por los medios modernos de comunicación de su tiempo; y en la actualidad ¿Cuáles medios más contemporáneos sino las redes sociales? La forma de actuar seguida por este gobierno en materia de comunicación da razón para pensar que por mucho que se trate de vender una idea de unificación informativa para bien, todo apunta a un acto de manipulación.

Si se tratara de una verdadera estrategia, en lugar de cargarse más trabajo con el manejo de las cuentas de todas dependencias, hubiera sido más fácil organizar sesiones de capacitación en las cuales se explicaran las acciones a seguir y la línea editorial, así como enseñar a los responsables de redes a utilizar herramientas de estadística para optimizar el envío de mensajes, no sé, me vienen a la cabeza muchas ideas, pero ninguna de ella consistente en violentar la privacidad de las redes sociales de nadie, ni siquiera como la medida más sencilla por cuya obviedad ya no se hubiese pensado en otras opciones.

¿Otra vez el Centro de las Artes?

La semana pasada, con la realización de la Muestra Estatal de Teatro en el Teatro Polivalente y la circulación de la publicación de un grupo de Facebook sobre la asistencia a los eventos del Centro de las Artes, volví a ponerle atención a este espacio y me sorprendió encontrarme incluso con quienes me dijeron que con todo y lo sucedido en su tiempo, ya extrañan a Magdalena Mas. Habrá que revisar el asunto.