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A Diestra y Siniestra

Filiberto Juárez Córdoba | 30/06/2016 | 01:21

COMO EN LOS VIEJOS y bueno tiempos de los priístas, los panistas, cumplieron fielmente la línea o consigna de su líder estatal, Xavier Azuara Zúñiga, y votaron en contra del dictamen de aprobación de la cuenta pública del ejercicio fiscal 2015, del gobierno del estado. Aunque hubo muchas argumentaciones y señalamientos a las presuntas irregularidades cometidas por la administración que encabezó Fernando Toranzo, durante los 9 meses del período revisado, pues los otros 3 corresponden ya a la de Juan Manuel Carreras, los diputados Oscar Bautista y Lucila Nava, señalaron en tribuna que para lo único que tenían facultades en esa sesión era para aprobar o desaprobar el dictamen de la Auditoría Superior. Se apruebe o se rechace el dictamen, los auditados, tendrán que desahogar en 45 días las observaciones o irregularidades detectadas, aseveraron. Oscar Bautista señaló que lo que había que hacer era seguir con el procedimiento y luego trabajar para crear una nueva ley de auditoría. Recalcó que algunas observaciones que hacían ahí debieron hacerlas durante las reuniones que tuvieron en la auditoria y en las sesiones de las comisiones. Ahorita lo que tenemos que hacer es votar a favor o en contra. Héctor Mendizábal fijó su postura, dijo que por un resumen de 4 cuartillas él no podía aprobar la cuenta del gobierno.

FIEL A SU ESTILO, Sergio Desfassiux Cabello, arremetió contra Xavier Azuara Zúñiga, por haber dado línea a los diputados panistas y recordó que en su tiempo de diputado, Azuara Zúñiga, había aprobado las cuentas públicas de Fernando Toranzo. La intervención de Desfassiux fue abucheada por las voces del coro fácil, perdón, esas eran prácticas del fascismo corporativista de Mussolini, cosa que aquí no se da. Fue abucheada su intervención, decíamos, por los líderes de taxistas que ya se han convertido en asiduo público de las sesiones y fans del diputado perredista. Desfassiux no se aguantó y en una segunda intervención, en lugar de abocarse al tema, se dirigió a los taxista y se lamentó –seguramente ellos también se lamentaron- de que hubiera dos niñas en la sala, “por respeto a ellas”, dijo, “no les contesto ni les digo lo que tengo que decirles”. Los taxistas lo volvieron a abuchear y Desfassiux ya no se contuvo y les dijo retador que sólo en grupo se sienten valientes y agreden, pero “son unos maricones” les soltó y se los volvió a remarcar. Luego ya se concentró en darle respuesta a Josefina Salazar que le había dicho que él y Ricardo Gallardo prometieron castigar los malos manejos de Mario García y ahora estaba aprobando las cuentas. Desfassiux manifestó que las irregularidades detectadas en ese caso están documentadas por la Contraloría municipal y se les da el curso debido.

COMO YA SE HA VUELTO costumbre, Oscar Vera se tomó la molestia de darles algunas clases de procesalismo legislativo, “por tantas tonterías que aquí se han dicho”, y además de sus conocimientos jurídicos, que los tiene y sólidos, lo que dijo lo fundamentó en su propia experiencia. “Sólo tenemos que votar un dictamen, no discutir nada, pero estamos cayendo en una trampa de la ley, que nos convierte en títeres del ejecutivo”. Lo que hay que hacer, agregó, como ya dijeron varios compañeros, es elaborar una nueva ley, ahorita tenemos que hacer lo que la actual dice. “Votar en contra no sirve de nada”, comentó, “nosotros votamos en contra de la cuenta pública de Fernando Silva Nieto y no pasó nada porque el proceso fue equivocado”. Vera Fabregat exhortó también a que se trabaje en una legislación más acorde a lo que pretende la revisión de cuentas.

LAS MÁS FUERTES intervenciones fueron la de Josefina Salazar Báez y la de Xitlálic Sánchez Servín. Alguien del público dijo que esas intervenciones le recordaron lo que dijo Rosario Robles sobre las mujeres que suben a leer lo que les preparan. Explicó que lo decía porque a veces se les dificultaba la lectura del texto y como que perdían la ilación, o es por la emoción o es porque el discurso se los dieron ya hecho y no tuvieron tiempo de darle una repasada. En el discurso de Josefina Salazar, señaló, hubo cierta virulencia y ataques innecesarios, por eso empezaron a revirarle algunas cosas y a recordarle que los gobiernos panistas también tuvieron lo suyo en materia de manejos sospechosos. Algo que se les va de control a los diputados, expresó ya encarrilado en el tema, son las alusiones personales, en un debate legislativo se deben confrontar ideas, argumentos, meterse en dimes y diretes convierte el asunto en comadreo o alegata de cantina. Hasta con el púbico se ponen al tú por tú y eso no debe ser, concluyó,       

SI LA CUENTA PÚBLICA 2015 del Poder Ejecutivo fue aprobada por 16 votos a favor, 3 abstenciones  y una ausencia y la del Poder Judicial fue también aprobada por votación similar; la del Poder Legislativo sí tuvo variaciones pues ahí fueron 19 votos a favor, 2 abstenciones y 5 votos en contra. Si se trata de ellos mismos, dijo alguien, ¿porque no la aprobaron por unanimidad? Por una nimiedad, le contestaron, como al alacrán les ganó el instinto y hubo quienes consideraron necesario votar en contra para que vean que son críticos y combativos, de todas maneras lo que les tocó de los gastos que no aprobaron, y lo que les va a tocar, nadie se los va a quitar.  

LOS DICTÁMENES O INFORMES de las cuentas públicas ya fueron aprobados, ahora falta que se desahoguen las llamadas observaciones y que los diputados y la Auditoria Superior se pongan a trabajar para que haya una vigilancia más eficaz de la aplicación de los recursos públicos. Los que querían ver sangre se tuvieron que conformar con unas leves deschongadas. NOSOTROS DECIMOS:

Después de mucho aspaviento

Y discusiones muy cruentas,

Nomás le hicieron al cuento

¡Para aprobar bien las cuentas!.

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