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CONTENIDO NETO.

Leopoldo Pacheco | 29/06/2016 | 12:18

Ya concluyó la revisión de las cuentas públicas en el análisis que realiza la Auditoria Superior del Estado, y que corresponden al último año de ejercicio legal del gobierno del estado y de los anteriores ayuntamientos y parte también del inicio de las nuevas administraciones tanto estatal, como municipales de los 58 ayuntamientos que conforman San Luis Potosí actualmente.   El órgano fiscalizador dependiente del parlamento local encargado de hacer un análisis técnico de la forma en la que se ejercieron los recursos públicos en todo el estado de San Luis Potosí, ha entregado su informe a los legisladores y ahora lo que se aproxima es un debate con muchas connotaciones que van desde lo contable hasta los meramente político.

En el pasado reciente, antes de que existiera el organismo conocido como Auditoria, la comisión de vigilancia del Congreso del estado, se apoya, solamente de un contador, al que le llamaban auditor superior, quien apoyaba los legisladores integrantes de la comisión para hacer las consideraciones sobre el uso de los recursos, la forma en que se cometían desvíos o no se comprobaban de manera fehaciente la utilización correcta de los recursos públicos. En su momento la comisión de vigilancia, se convertía, en una inquisición para todo interés contrario para los partidos en el poder, o un instrumento utilizable desde la oposición para descalificar políticamente a una administración estatal o municipal.

Sin embargo lo que nunca ha dejado de ser un fenómeno repetitivo a pesar del tiempo en el que se tenía una discreta oficina contable, al ahora edificio que alberga a los auditores que hacen la revisión de las cuentas públicas, es que siguen las irregularidades increíbles en muchos municipios, en donde llega presentarse hasta arriba de un 80 por ciento de observaciones por irregularidades en el ejercicio presupuestal, y por más que se imparten cursos de orientación contable, de trasparencia y rendición de cuentas, tal parece que la omisión y las sinvergüenzadas son sinónimo de gobernar, pues año con año se sigue  presentado la misma historia, llena de irregularidades en las que se genera  más zozobra y desconfianza de las ciudadanía al volverse público y evidente la forma tan desparpajada que tienen sus gobernantes de ejercer el poder y que no haya claridad o franca estupidez en el manejo de los recursos de todos.

Ahora lo que también llama la atención es que al contrario de otras ocasiones, donde la cantidad de irregularidades, era mayúscula y de lo cual solo fueron dos los alcaldes que pisaron la cárcel por esta circunstancia, surgen cifras de un mínimo de observaciones hoy en día que hacen sospechar que ahora la revisión puede estar amañada, a partir de un interés político, pues no deja de resultar “raro”, que después de una gran cantidad de irregularidades que se encuentran cada año, surjan por ahí , cuentas públicas con un mínimo de observaciones. Y esto es materia de escarnio y de señalamientos que cada día son más comunes en las declaraciones de los legisladores y de los actores políticos de san Luis Potosí.

No podemos perder de vista que nuestros organismo fiscalizadores no resultan baratos, es un ejército de contadores y de analistas de campo que realizan un trabajo de análisis y de comprobación contable y técnica en todo el estado, y si no tienen un voto de confianza o la plena certeza de que están haciendo su trabajo, resulta también ocioso que dependiendo de los resultados se legitime si están haciendo bien su trabajo o no.

Este es el preámbulo que le adelanto amigo lector la tormenta que viene dentro del poder legislativo local y que usted habrá de atestiguar durante las próximas horas, porque si bien es cierto, que no dejara de permear el color de partido en el momento de señalar lo que ocurre con el ejercicio del presupuesto, ¿ en dónde queda el mensaje a los ciudadanos, de que por el dinero de sus impuestos, hay quien verdaderamente está velando por la transparencia y el uso correcto de estos, recursos al margen de ambiciones políticas, y objetivos para destruir políticamente un proyecto de gobierno?

El ciudadano como usted  y como yo quisiéramos que a raíz de los resultados que arrojan las cuentas públicas, se acabe la ratería, la corrupción y la impunidad,  sin embargo los recursos legaloides que los propios diputados han solapado, han puesto también la puerta de escape para aquellos que hacen… ¿o no?