En 2014 se puso en práctica en San Luis Potosí un innovador modelo educativo que, a la vista de los acontecimientos, podría ser la solución para la generación de mano de obra calificada para abastecer a las grandes armadoras que empezarán a producir a partir de 2018 y 2019.
Se trata del proyecto de educación dual creado por la empresa brasileña MaxionWheels, único en su género en nuestro país y que fue instaurado en el sistema educativo potosino durante la gestión de Juan Manuel Carreras como secretario de Educación Pública.
Formare es un proyecto de Responsabilidad Social creado por la Fundación lochpe-Maxion, de Brasil, enfocado en preparar jóvenes estudiantes de entre 17 y 18 años de edad, interesados en insertarse al mercado laboral, razón por la que parece la respuesta a las dudas que despierta en varios sectores sociales, la demanda que se tendrá de mano de obra calificada y que ha llevado a más de un actor social a advertir sobre la posibilidad de tener que importar trabajadores calificados para dar abasto a las demandas de las armadoras y la llantera, así como a las proveedurías.
ALTERNATIVA A LA VISTA...
Explorar la posibilidad de ampliar los trabajos de la educación dual bien merece la pena, sobre todo si es posible llevar esto a otras instituciones, como parte del sistema educativo estatal y abrir de una buena vez las posibilidades de capacitación especializada a los jóvenes que actualmente cursan el bachillerato, haciendo un análisis específico sobre la vocación profesional de los estudiantes y buscar así la forma de encausarlos a una preparación que logre insertarlos en el mercado laboral sin tener necesariamente que contar con una licenciatura o ingeniería.
Si bien este sistema educativo ha contado con una beca económica además de seguridad, comedor y material para su capacitación, las generaciones son apenas pequeños grupos que no aliviarían en este momento la demanda que se prevé, sin embargo podría explorarse la posibilidad de trabajar con los jóvenes estudiantes con miras a interesarlos en el mercado laboral que el Estado está obligado a abastecer a partir de los compromisos adquiridos con las armadoras.
Ahora bien, las instituciones de educación superior están haciendo su esfuerzo por abrir especializaciones que además han sido consensadas con las propias armadoras, pero esto limita la posibilidad a los estudiantes que cursan alguna carrera en las instituciones de educación superior, lo que dejaría fuera de toda posibilidad a quienes o no alcanzaron cupo en estas instituciones o no cuentan con los recursos para continuar su educación formal.
Este último es el mercado laboral que más hambre de conocimiento y oportunidades tiene, que se jugará el todo por una oportunidad que le garantice el ingreso a un empleo bien remunerado.
Así que material de dónde sacar la mano de obra calificada, existe, faltará analizar las opciones para encontrar la forma de financiar dicha capacitación que redundará en mayor bienestar para las familias potosinas y tal vez, sólo tal vez, esto también represente una solución para sacar de las calles y las pandillas a jóvenes que hoy carecen de oportunidades y que no encuentran por dónde empezar a mejorar para tener un mejor futuro.
FRANCISCO JAVIER ROSALES HERNÁNDEZ
