Editorial

El frente Anti-Palula está entrando en una nueva etapa que amenaza con politizarse si no se contienen algunos excesos discursivos que podrían demorar el proceso legal que, hasta ahora, parece ir bien encaminado.

El apoyo recibido por los ejidatarios de Santo Domingo en su lucha contra la instalación del Centro de Ingeniería y Tecnología Sustentable Palula, de parte de los grupos ambientalistas nacionales es un gran aliciente que podría inclinar la balanza en el sentido correcto ya que la exposición de estos grupos, que cuentan ya con largos historiales de lucha y muchos triunfos en su haber, es un logro que ni los más reaccionarios conservadores podrían negar.

La lucha por conservar su entorno, por evitar que los ecosistemas propios del Altiplano potosino se vean contaminados y transformados por la presencia de sustancias altamente tóxicas, merece todo el apoyo de la ciudadanía y el concurso de las autoridades responsables de la ecología y el medio ambiente.

Nadie quiere que los mantos acuíferos sea contaminados con sustancias de nombres impronunciables, traídas de cualquier parte y almacenadas en el subsuelo potosino, donde dejarían su marca imborrable.

Por eso es tan importante la exposición en medios de comunicación del país, algo que los ambientalistas nacionales pueden lograr, atrayendo la mirada de las más altas esferas gubernamentales hacia este problema que empezaba a enrarecerse con la postura intransigente que a pesar del amparo otorgado por un Juez, decidieron continuar con los trabajos de preparación del confinamiento.

Habrá y de hecho ya hay grupos que acusan un proceso de corrupción en la autorización obtenida por el Centro de Ingeniería y Tecnología Sustentable Palula, pero a la luz de los acontecimientos más parece una acción tendiente a engañar , que un proceso de corrupción.

La existencia de un permiso municipal fue algo así como una llave mágica que permitió primero, que se diera entrada a los trámites, y posteriormente confirmó los permisos federales en el entendido de que los habitantes de la región estaban de acuerdo.

Y como mañosamente pusieron la consulta en las oficinas centrales de Semarnat, a kilómetros de distancia de Santo Domingo, la autoridad federal dio por hecho que todos estaban de acuerdo y más que gustosos por la instalación de esta nueva empresa.

EL NUEVO SAN LUIS , TIEMPO DE VISUALIZARLO...

En entrevista concedida por el economista Arturo Damm Arnal a Plano Informativo, este puso sobre la mesa una de las aristas menos comentadas del proceso de industrialización de San Luis Potosí: la necesidad de que la sociedad potosina esté dispuesta a realizar los cambios que el embate del progreso impondrá a los pobladores.

Y además advierte que estos cambios serán, además del económico, social, cultural y hasta político.

No se trata sólo de preparar mano de obra calificada, que sí es indispensable si se quiere disfrutar de los beneficios que traerán las armadoras, sino de esos sutiles cambios impulsados por el ingreso de San Luis Potosí al mundo globalizado.

Veremos pues qué tan listos estamos los potosinos para subirnos al tren del progreso.

FRANCISCO JAVIER ROSALES HERNÁNDEZ