Hugo Laussín | Plano Informativo | 30/05/2016 | 02:22
En 2014, tras el fatal accidente ocurrido el 4 de julio sobre el kilómetro 123 más 800 metros de la carretera 57 México- Piedras Negras, quedó al descubierto que los trabajadores que prestaban sus servicios en la agroindustria potosina, principalmente en invernaderos, no contaban con prestaciones sociales, ni ningún tipo de protección legal, lo que representaba que miles de trabajadores del Altiplano y gente que llegaba de las huastecas potosina, veracruzana e hidalguense, así como Chiapas y Guerrero, laboraban en condiciones de explotación.
De entre ese universo de trabajadores maltratados, el porcentaje de menores de edad era de aproximadamente 30 por ciento, lo que provocó un severo golpe mediático a la agroindustria potosina.
A casi dos años de aquel fatal accidente que cobró la vida de tres menores mixtecos, la vigilancia de las dependencias federal y estatal encargadas de supervisar este tipo de trabajos, así como las organizaciones de derechos humanos y la propia Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) ha obligado a las agroindustrias potosinas a erradicar el trabajo infantil en sus campos, pero también a proporcionar sueldos y todas las prestaciones de ley que corresponden a los trabajadores que desempeñan estos trabajos.
Cuestionado por Plano Informativo acerca de si este año acompañarán a la Secretaría del Trabajo, la Delegación y Prodem a la visita a campos agrícolas para la detección de trabajo infantil, el titular del organismo, Jorge Vega Arroyo, señaló que la CEDH tiene dentro del Proyecto Unión Europea la visita a campos agrícolas.
“Ya estamos trabajando, pero además nos estamos coordinando con la Delegación Federal del Trabajo pues son ellos quienes otorgan este tipo de permisos.
-¿Qué procedería contra propietarios de ranchos?
-Quien debe sancionar es la Secretaría del Trabajo y la delegación en su caso imponer las sanciones correspondientes porque tiene que ver con un tipo de permisos para llevar ese tipo de actividad agrícola.
Como se recordará, hace casi ya dos años se registró un lamentable accidente que evidenció la explotación infantil en los campos agrícolas del estado, con el fatal resultado de tres menores de edad muertos, como consecuencia de la volcadura de una camioneta que transportaba 30 personas dedicadas a la cosecha.
El accidente, en la inmediación de El Huizache, reveló que los fallecidos y heridos venían de la comunidad de La Noria, vecino de Guadalcázar, cuando el conductor de la camioneta, por el exceso de peso, pierde el control resultando nuestros en el lugar tres menores de edad, y dos más fallecidos durante la atención hospitalaria, todos ellos indígenas mixtecos de Guerrero
Por ello, diversas autoridades tras la tragedia, iniciaron la revisión de la situación laboral de jornaleros agrícolas en la zona de Villa de Arista, Guadalcázar, Venado, Villa de Guadalupe, Cedral, Vanegas y Estación Catorce, donde en invernaderos propiedad de empresarios de la zona, así como de Nuevo León, Guadalajara y San Luis Potosí.
Ahí, jornaleros de agroindustrias, principalmente invernaderos, son explotados con sueldos míseros, jornadas extenuantes y sinnúmero de humillaciones, denunció en su momento el activista Jesús Carmona, integrante de Respuesta alternativa AC, organización de derechos humanos con más de 14 años de trabajo.
El activista señaló en aquella ocasión que “desde septiembre del año pasado se inició el trabajo de verificación de condiciones laborales y nos hemos percatado que las mismas de los jornaleros agrícolas tanto locales como los que vienen de fuera, son por decir lo menos, precarias”, señaló.
“No tienen prestaciones sociales, ningún tipo de protección legal, son una población invisible al tema social en general, estamos hablando de miles de trabajadores de la zona del Altiplano, pero también gente que llega de la Huasteca potosina, de Veracruz, de la Huasteca hidalguense, Chiapas, Guerrero”.
“Llegan a trabajar en zonas de agroindustria, en invernaderos, extensiones tremendas de invernaderos, ahí hay mas de 60 invernaderos de extensiones enormes en zonas ejidales”.