• Primera catilinaria de Carreras López
• Urgente construir un buen gobierno
• La Boruca
El "Foro Estatal de Gobiernos Responsables" que reunió aquí al gobernador Juan Manuel Carreras –como anfitrión- al Secretario de la Función Pública federal, Virgilio Andrade Martínez, y al Presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Federación, Luis Maldonado Venegas –como sus invitados especiales- fue una contundente advertencia a los más destacados miembros del gabinete estatal para que enderecen, en plazo perentorio, todo lo que, apenas despuntando el gobierno, ya constituye un recuento de trapacerías que reclaman sanciones duras, enérgicas, antes de que se conviertan en el color que cubra la fachada del gobierno.
Pasó de ser un acto protocolario a la dura expresión catilinaria que convoca al sector público y al privado a extirpar de raíz la corrupción y a transparentar las acciones del gobierno tanto como las del sector privado.
¿Cómo no leer el catecismo de la más alta moral teniendo a las espaldas la duda en los escenarios de un gobierno recién iniciado?
Al mismo tiempo que advertencia para sus colaboradores, el gobernador Carreras dio una respuesta de frente a los señalamientos y críticas que reclaman honestidad y transparencia en los actos de gobierno. No se deslinda de la responsabilidad de encabezar una administración virtuosa, tampoco elude el error como expresión de impericia, ni justificará la lucha contra la corrupción como lastre para el desarrollo. Entendido queda que sólo un gobierno que no actúa no se equivoca, pero ha de ser claro y honesto.
Bien entendido y dimensionado, Carreras López encontró la mejor oportunidad en un acto que hubiera sido intrascendente en cualquier otro momento de su administración. Está en tiempo de señalar rumbos y de establecer los criterios fundamentales de su gobierno.
Dice la versión oficial del acto: “El mandatario potosino firmó un Convenio de Colaboración con las Cámaras Empresariales del estado, para implementar mejores prácticas para el control y eficiencia de la administración pública; impulsar la ética y la transparencia para prevenir y combatir la corrupción en el ámbito público y privado; promover acciones en materia de adquisiciones y obra pública; así como la denuncia ciudadana de conductas indebidas de servidores públicos y la integridad en el ejercicio de gobierno”
Un traje a la medida del gobierno
¿Todos del mismo lado?
¡Es justo y necesario!
URGENTE CONSTRUIR UN BUEN GOBIERNO
Los políticos que escalan a la cima del poder sufren dos consecuencias tras la culminación de su esfuerzo: padecen vértigo y pierden piso (síndrome de las alturas) o comienzan un descenso sin control, por momentos vertiginoso.
Se vuelven inestables en la cima. El cambio de perspectiva modifica el panorama y ya no ven las cosas como las vieron en sus campañas electorales. El fenómeno es causa, sin duda, de su fracaso y de nuestros lamentos.
Todo lo ven para abajo y las preocupaciones fundamentales de los gobernados –que antes consultaban en cada acto electoral- hoy ocupan planos de menor importancia.
¿Qué sucede con el impaciente ciudadano?
Eventualmente, el desencanto se traduce en desdén por la cosa pública y la desvinculación entre el gobierno y los ciudadanos deja de ser perceptible.
Pero el escenario es cada vez más preocupante.
Ni los ayuntamientos ni el gobierno del estado forman estructuras suficientemente eficaces para la administración del erario público y éste queda a disposición del voraz conjunto de funcionarios que encabezan alcaldes y gobernantes, sin excepción alguna. Tal ha ocurrido en los 25 años recientes.
El ciudadano sabe que el primer punto de la agenda de cualquier gobierno es encontrar la forma de apoderamiento del recurso público sin que importen las formalidades de la ley. Pero tampoco dispone de instrumentos que eviten el robo del erario a través de sofisticadas maniobras de funcionarios mayores y menores.
Ni en el sector intelectual del estado –el que se presume está más preocupado por mejorar su imagen y encontrar las vías que amplíen su capacidad de formar las nuevas generaciones de la intelectualidad- ha descubierto todavía que al municipio, como al estado, les urgen reingenierías para tener mejores gobiernos, que concreten el ideal que dio vida jurídica y dio cimientos legales a los ayuntamientos y al gobierno del estado.
Alcaldes y gobernadores no han entendido que las estructuras de gobierno que encabezan están rebasadas, anacrónicas, incapaces de concretar planes de desarrollo que se agotan en el momento de su presentación, al pasar a la dimensión de las buenas intenciones de que –aseguran- está pavimentada la entrada al infierno.
La ignorancia de esta necesidad fundamental es producto del capricho convenenciero de las dirigencias de los partidos y figura en el menaje que portan los más destacados miembros de esos organismos tan vituperados. A ninguno convence la transformación del gobierno si ello conduce a la pérdida de sus prebendas. Ahí se atora todo.
El ciudadano común esperaría que el intelecto académico diseñe una nueva y eficaz estructura de gobierno como sustento a cualquier idea de desarrollo equilibrado, a cualquier intento de acabar con la pobreza utilitaria, esa que motiva y justifica los programas de desarrollo social tan lucrativos electoralmente hablando.
Los organismos del sector privado permanecen en silencio, más interesados en obtener contratos preferenciales que en constituir entidades auxiliares en el desarrollo de los municipios y el estado. Son más dependientes pasivos que agentes de cambio.
LA BORUCA
¿Será porque en la UASLP anidan las ideas más avanzadas sobre un nuevo modelo de administración pública que garantice resultados positivos para el estado y sus municipios, que algunos diputados pretenden sujetar las ideas, desacreditándolas?
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Junto con el listado de carencias, deficiencias y problemas urbanos, los ayuntamientos de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez y Cerro de San Pedro deben revisar los problemas inherentes a su organización pues, de otro modo, sería como llevar una carcacha a un autódromo.
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Preocupan las advertencias y reclamos del comercio establecido en el primer cuadro. Bandas de ladrones de todo tipo hacen víctimas a los compradores que acostumbran adquirir los artículos de consumo básico como si estuvieran buscando que acá también se exprese el hartazgo con un linchamiento.
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Un reconocido ex secretario general de gobierno adquirió bastante tierra en las proximidades del entronque de la carretera 57 con la carretera que va a Villa de Reyes. Amén del provechoso negocio el privilegio de acceder a información de primera mano. Ahí se harán obras de la SCT, que incluso piensa cambiar su ubicación para no complicar las cosas.
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¡Callen esa boruca!
HASTA LA PRÓXIMA
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