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Mientras no se logre evitar que los directivos del Interapas vean al organismo como una fuente de enriquecimiento ni con un programa MIG mejorado lograrán sacarlo del bache financiero en que se encuentra desde hace varios años situación cuyos titulares tradicionalmente achacan a la morosidad de los usuarios con lo que siempre han buscado justificar el deficiente abasto de agua por parte del organismo.
De sobra es conocido que los que han llegado a dirigirlo han encontrado en el cargo la oportunidad obtener cuantiosas utilidades ya sea negociando por debajo de la mesa reducciones a los grandes deudores como también traficando con las factibilidades del servicio de agua con que se garantiza el suministro a terrenos en breña que con ello ven elevado hasta diez veces su valor y que ha servido a grandes desarrolladores inmobiliarios para amasar grandes fortunas con la urbanización de terrenos y construcción de fraccionamientos en zonas inhóspitas vendidos a precios exorbitantes gracias a la certeza del servicio de agua que constituyen las famosas factibilidades vendidas por inescrupulosos funcionarios del organismo operador lo mismo que ofreciendo el suministro a grandes negocios a cambio de una raquítica cuota del nivel de una casa de interés social la que se ha entregado y recibido en lo oscurito pues si bien han sido abusivos no son tontos para hacerlo de otra manera elevando al Interapas a calidad de “fábrica de ricos”.
Los personajes que han ocupado la dirección del Interapas siempre aprovecharon el cargo para alcanzar niveles económicos para presumir como lo hacía con sus cuates uno al que le decían el güero que se jactaba de haber instalado en el baño de su casa llaves del agua de oro macizo como también estuvieron los que abrieron la puerta a estafadores foráneos como lo hizo en su tiempo Alfonso Camarena al entregar la cobranza de la cartera vencida a un despacho de dizque abogados de Ciudad Victoria que si mal no recordamos se llamaba Cisa mismos que compartiendo migajas con sus cómplices vinieron cobraron una millonada y se fueron sin que alguien les hiciera reclamo alguno pues no se supo que hayan entregado una parte de lo cobrado a las arcas del organismo el resto de lo que ingresaron aparte de su comisión.
Igualmente, al frente del organismo ha estado gente cuya deshonestidad está probada como fue el caso del piolín Jorge González Hernández quien al llegar a las oficinas tenía su primer acuerdo con el administrador al que recibía con una cínica pregunta:”¿ qué nos vamos a robar hoy?” Como se lo comentó a esta columna el que administraba el organismo en aquellos tiempos, además de que también en esa etapa misteriosamente fueron borrados algunos nombres ampliamente conocidos del listado de grandes deudores.
Asimismo en el tramo de Camarena como director se detectó el gran negocio interno que algunos funcionarios de medio pelo hacían con el trafique de bombas de los pozos que a la menor falla cambiaban y vendían al organismo de las que previamente había adquirido el organismo y mañosamente se habían apropiado de las mismas para su negocio particular lo que sería bueno investigar si no sigue sucediendo.