Sábado 20 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

¡DE PLANO!

Pedro Cervantes Roque | 13/05/2016 | 22:17

El alcalde Ricardo Gallardo Juárez acaba de darnos una muestra de su ingenio empresarial. La respuesta que dan los funcionarios del Ayuntamiento de la Capital al interrogarlos acerca del costo que tuvo la presentación de grupos musicales y cantantes como parte de la programación del recién terminado Festival de la Cantera, es la siguiente: la papeleta artística fue cubierta por patrocinadores que no están legalmente obligados a informar las cantidades que pagaron. Me parece genial.

A partir de hoy, la autoridad municipal podría obtener el patrocinio privado para pagar la pavimentación de calles tan destrozadas como cualquiera por la que podemos transitar. También podría contar con el patrocinio privado para explorar en el subsuelo en busca de nuevos mantos acuíferos que aseguren el abasto de agua en la zona urbana potosina. Quizá la reforestación de nuestros parques y jardines pudiera ser objeto de patrocinios privados lo mismo que la conclusión de las obras en la calle Álvaro Obregón en el centro histórico.

Suponiendo que tal genialidad fuera posible en la realidad, encontraremos una dificultad que no se puede superar. La Ley.

¿Cuántas formas de ingreso puede tener un Ayuntamiento para la realización de sus actividades, cualesquiera que estas sean?

El patrocinio como aportación de un ingreso, debe atender formalidades que la Ley establece. No podemos permitir que un grupo de particulares asuman el papel de patrocinadores para costear una actividad municipal. La operación puede ser entre los representantes de los grupos musicales y los cantantes con los patrocinadores, pero el pago se hace para beneficio de una actividad municipal. Luego, entonces, la contabilidad municipal debe tener el registro de tal beneficio.

La alcaldía no puede pretextar una operación patrocinada para ignorar los mondos monetarios de su costo.

Por otro lado, los patrocinadores deberán presentar ante la autoridad fiscal un informe de lo gastado en el espectáculo presentado ante millares de residentes en la ciudad capital. Aun tratándose de operaciones entre particulares, la declaración del gasto forma parte de una declaración fiscal en la que están obligados los propios artistas.

Lo curioso es que el ayuntamiento recibe un beneficio como efecto de un patrocinio y desconoce el monto que tal operación significa para reseñar el desarrollo de un festival que suponemos propio.

Interesante enredo estamos viendo.

Otro aspecto igualmente curioso es que en nuestra Ley de Ingresos del Municipio Libre de San Luis Potosí para el periodo 2016 no contempla los patrocinios como una fuente para atender los servicios que la autoridad municipal debe atender.

Los legisladores no intervienen en el asunto porque en realidad no han recibido un informe detallado del ejercicio fiscal del año en curso. Con suerte, la Comisión de Vigilancia del Poder Legislativo recibirá el detalle de lo ocurrido en la primera edición del Festival de la Cantera, y con más suerte podríamos saber cuál fue su costo.

¡De Plano!