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Y es que en estos días tal vez no se dé mejor fecha para reflexionar, sobre aquello, cuya dedicatoria política ha tenido progenitora, criadora, madre, por aquellos que se amamantan, lloran y piden los brazos, como críos, las historias que se hilvanan sin parar en la vorágine de nuestra cotidianeidad potosina, que nos hacen recordarles el 10 de mayo de manera cordial a veces y otras no tanto algunos.

En la ciudad, o en el Estado porque si sería necesario partir de donde vivimos; “San Luis Potosí la madre amorosa que acuñó en sus brazos aquellos que llegaron y se avecindaron en ella” escribiría el Padre e historiador potosino Rafael Montejano y Aguiñaga en su Obra la Tierra y el Hombre, los orígenes de San Luis Potosí. Sería esta una madre que podría estar orgullosa de sus hijos? Una que los mira de reojo? o una que tal vez llora desconsoladamente por lo que hemos hecho de ella? Cualquiera que pudiera resultar en este caso la analogía para saber si como potosinos hemos honrado a esta madre que es nuestra tierra, también nos debe hacer pensar sin duda, si todo lo que nos ha llevado a enfrentarnos entre hermanos, ha sido al final del día el camino que nos hemos trazado para sentirnos orgullosos de lo que nos hemos convertido, es esa finalmente  la analogía de estas ideas que hoy expreso y que agradezco de antemano la atención a su lectura.

No tener madre en una percepción coloquial, en nuestra propia cotidianeidad, tiene una percepción tan negativa, porque le quitamos la existencia quien le haya dado vida. Siendo que como mexicanos la figura materna es una de nuestros  símbolos culturales y antropológicos más emblemáticos y valiosos como raza, como mexicanos, y también como potosinos, el decir, que “no hay madre” es sin duda , la expresión más corta y sensible de lo inverosímil,  e infame y porque no, también triste… una termino que sin duda, lo utilizamos no para señalar una orfandad, en el sentido más estricto del término, sino para definir muchas veces el estupor que provoca, nuestras acciones en todos los ámbitos de nuestra vida diaria.

No tiene madre que exista una calle como Álvaro Obregón en el Centro histórico, con tantos meses de no haber sido concluida en su remodelación, que haya obligado, a muchos comerciantes a cerrar o a mudar sus negocios, que se haya convertido en un espacio de riesgo para la circulación peatonal y que incluso este favoreciendo la proliferación de robos y asaltos… y sabe porque podría no tener progenitora? Porque los autores del proyecto, no pueden compartir su maternidad.  El gobierno federal, en este caso, demuestra una actitud,  de no me importa terminar pronto es una obra en provincia, nosotros ponemos el dinero, y ellos se tendrán que esperar… y mientras “ que nos cargue el payaso”.  De Ahí que no tengan madre es una expresión que supera incluso el que se crea  que tiene esto una connotación negativa en el uso correcto del lenguaje, cuando el sentimiento de impotencia rebasa por mucho las buenas formas de expresión.

Como el anterior, podríamos citar una cantidad importante de ejemplos sobre la orfandad de obras y acciones y de hasta algunos personajes de la clase política, que usted amigo lector, me podría enumerar, y tal vez no alcanzarían las hojas de un libro para completarlas. Pero para no caer en un espiral de acusaciones, que terminen en interpretaciones banales, a fin de insultar, también es necesario observar lo que es completamente al contrario.

Hay cosas, de las cuales muchos se pelean su autoría, de ser quienes “ dieron a luz” a proyectos y acciones que hoy son ejemplo de señales de progreso y crecimiento  en esta  la madre de todos, San Luis Potosí de la Patria, ahí si al contrario de no tener madre, en este caso todos quisieran serlo.

Madre tiene el despegue que ahora puede tener el estado de San Luis Potosí, con un futuro prometedor en el campo de las inversiones automotrices y de un mañana de desarrollo y empleo, que podría estar generando que el estado se convierta en una estrella reconocida en el orbe internacional, después de haber estado sumida en una vorágine de conflictos políticos y sociales que la sumieron en un atraso constitudinario de años y administraciones que no supieron sacar adelante una planeación para San  Luis Potosí. En ese sentido habrá quien sea orgulloso protagonista de este cambio que tal vez, también cambie la historia de esta entidad, una de las más pobres del país y que necesita el apoyo y la conciencia de todos, una vez así, eso si es “ Tener Madre” y mucha.

Por eso entre tener y no tener madre, lo que debemos tratar de entender si usted me lo permite, es que nuestras acciones más allá de las flores para nuestras madres, o las mentadas para quienes nos dan un mal rato, es saber si a la madre que debemos proteger siempre y que es la que compartimos todos es a la que procuramos y cuidamos siempre, empezando por nuestro espacio en el planeta, por nuestro hogar y nuestra patria.

Hasta la Proxima.