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Tanto en el PRI como en el PAN  han empezado a ver con preocupación que el alcalde de la capital Ricardo Gallardo Juárez cumpla el lance que parece anunciado respecto de que decida buscar la reelección en el cargo misma que se acentúa ante la posibilidad de que llegue a conquistarla pues se considera que de llegar a triunfar en la elección municipal del 2018 habrá dado un gran paso enorme para ganar la gubernatura que se disputará el 2021 pues implicaría que cuenta con la aprobación de una gran parte de los potosinos que no sería remoto se ratificara en la contienda electoral de ese año.

Ciertamente, los temores panistas y priistas son fundados en virtud de que unos y otros no han tenido la suficiente imaginación  para evitar que Gallardo siga adelante en la acumulación de un mayor capital político a partir de las políticas públicas asistenciales que viene aplicando desde la alcaldía con las que sin obstáculo o competencia alguna no cesa de ganar simpatizantes que habrán de traducirse, sin duda, en votos de apoyo a su proyecto político.

Porque, ni modo que no tenga en la bolsa la simpatía de los que se ven beneficiados con los garrafones de agua purificada y las tortillas baratas que reparte en las colonias populares los que aumentarán considerablemente tan pronto ponga en marcha la entrega de otros apoyos como los famosos paquetes de útiles escolares y la asignación de mesadas a madres solteras y adultos mayores, lo que tricolores y blanquiazules no han hallado cómo contrarrestar.

“Él ya está prácticamente en campaña, y, lo peor es que hemos dejado que se vaya solo” según reconoció ante esta columna un miembro del consejo asesor empresarial del PAN en plática sobre la ventaja que ha tomado Gallardo en la carrera al 2018 con la que se permite perfilarse sin enemigo ni oposición al frente hacia el 2021.

En este orden los panistas están a la espera de que sus rivales priistas frenen en lo posible el impulso gallardista echándole encima los logros carreristas como la llegada de la Ford mientras que los tricolores confían en que los azules asuman con energía su papel oposicionista y, cuando menos amaguen con emprender una acción semejante a la realizada en Zacatecas ante el INE que tuvo como consecuencia temporal el retiro del registro como candidato gubernamental al perredista David Monreal aunque luego reculó el organismo electoral y se lo reintegró.

Como sea el caso es que Gallardo les ha comido feamente el mandado en la tarea de cosechar simpatizantes para su proyecto político y no se ve cómo podrían detenerlo.

CABOS SUELTOS

La clase política de la zona media demostró más interés en hacerse presente ante el comisionado general de la Policía Federal  Enrique Galindo Ceballos en Ciudad Fernández donde impartió una conferencia sobre derechos humanos quecon los diputados que asistieron a la entrega de la presea Plan de San Luis en Rioverde y es que como dijo un político rioverdense “hay niveles” lo que bien explica el fenómeno…