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Siempre ha sido una preocupación de nuestros gobernadores proyectar a sus gobernados que abrigan la intención de obligar a sus funcionarios a que se manejen con transparencia en el manejo de los fondos públicos y a que no acudan a chapuzas y presta nombres para ocultar sustracciones indebidas de recursos económicos a su cargo tarea en la que se acaba de embarcar el gobernador Juan Manuel Carreras López al firmar el convenio en el que se compromete a los servidores públicos a rendir la famosa declaración 3 de 3 que consiste en su declaración patrimonial la relacionada con un eventual conflicto de interés y la de su situación fiscal con la que se pretende llevar un control de las condiciones económicas en que llegan al cargo y tener con qué cotejar si no han caído en actos de corrupción que agranden su patrimonio, esposa o familiares cercanos que también se incluyan por aquello de que quieran agarrarlos de presta nombres.

En fin para tranquilidad de los potosinos Carreras ya comprometió a sus funcionarios a sujetarse a la rienda de transparencia más exigente en la actualidad como es la declaración 3 de 3 en la que se inscribe como la acción de mayor transparencia emprendida por un gobierno estatal.

Quizá un antecedente que haya tenido un alcance cercano a esa media lo constituya la decisión del profesor Carlos Jonguitud Barrios de crear la contraloría estatal durante su mandato, dependencia que de ahí para acá sólo tuvo un destello de eficiencia al deslindar responsabilidades en el escándalo leopoldinista de la obra pública pues ya posteriormente sólo sirvió como agencia de colocaciones, escenario de ridículos como se vio en el desenlace de la cuantiosa multa e inhabilitación al ex gobernador Marcelo de los Santos que a fin de cuentas se pasó por el arco del triunfo como también ha sido reducto de vivillos que supieron hacer grandes negocios con los cargos en la contraloría como se pudo ver en la administración marcelista cuyos principales directivos se dieron el lujo de presumir la propiedad de dos aeronaves así como la compra de departamentos de 500 mil dólares en Vallarta para pasear a las cuatachas de oficina o prestarlos a los amigos influyentes así como a los venidos a menos.

Durante el torancismo el galeno gobernante se dio el caso del deslinde de responsabilidades del piolín Jorge González mismo que les voló de las manos para irse a vender enchiladas a Austin  pues todo el sexenio les vio la cara y pintó violines a sus dizque sanciones e inhabilitaciones aunque, afortunadamente ya está tras las rejas.

De cualquier manera tocó a Carreras inaugurar esta nueva era de transparencia en el gobierno que se espera constituya un efectivo freno a la corrupción de los funcionarios públicos.

CABOS SUELTOS

La entrega de la presea Plan de San Luis al doctor Chessani finalmente se realizará en sesión solemne a celebrarse este día en Rioverde… Ya que hablamos de servidores públicos los cursos de capacitación impartidos por la oficialía mayor del gobierno estatal a funcionarios gubernamentales sobre el código de ética sorprendentemente se ven saturados lo que indica las ganas de la burocracia por conservar su trabajo ofreciendo una buena y honesta atención al público…