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El tamaño del  chantaje lo definen el tamaño de las organizaciones, y las condiciones de sus demandas, o cuando menos, así es como pretenden tomarle la medida a la autoridad en San Luis Potosí. Las horas que vivimos en el primer cuadro de la ciudad, cuando de manera estratégica, los trabajadores del volante tomaron las calles del centro, haciendo prácticamente imposible entrar o salir del centro histórico desde la mañana hasta ya muy entrada la tarde, nos hizo ver la suerte que corremos cuando quienes tienen forma de hacer presión de esta manera lo hacen y se van sin que de ello exista ninguna consecuencia, pues al cobijo de la libertad de expresión también se puede hacer y salir impune.

“El derecho a la manifestación pacífica, si bien es un derecho humano contenido en las libertades de reunión y de expresión, merece ser tratado de manera especial debido a que representa un modo de acción cívica para la exigencia y la defensa de derechos, altamente sensible a reacciones de gobierno y a políticas de Estado incompatibles con los derechos humanos “ – Situación de Manifestaciones Públicas. Informe Anual CIDH, 2005.

Y es precisamente en este momento, cuando la interrogante surge  de que en aras de los Derechos Humanos de los taxistas que deben ser respetados; se violentan los derechos de otras personas que también tienen el derecho de utilizar las calles de la ciudad, surge también la pregunta es una manifestación pacífica aquella, que te deja varado en el primer cuadro de la ciudad, o no te permite llegar a tu destino por las demandas de un grupo que trasciende,  más allá de su reclamo por impedir, que se establezca la operación de una alternativa de servicio de transporte público como UBER, buscan que se les den descuentos superiores al 70% además, y tienen la ocurrencia que con acciones de esta naturaleza obtendrán los resultados a costa , de la descalificación de la ciudadanía, que se ha hecho más que evidente sobre todo en las redes sociales.

Hoy se tienen referencias de lo que atañe realmente  a la ciudadanía en general, y no deja de ser precisamente el soportar los intereses de algunos, y todo esto queda establecido a través de las redes sociales, en donde se pone de manifiesto, que con acciones como las de este lunes, UBER empieza a ganar terreno en las preferencias de los usuarios del transporte público en San Luis Potosí.

Este martes  el también líder de los choferes del transporte en San Luis Potosí, Resalió Pérez Saucedo, presentó ante la opinión publica el proyecto, que en lugar de descalificar la entrada de Uber, tienen a establecer una competencia de origen potosino, con las mismas características, pero que empezarían su operación con 200 unidades, con la salvedad, de que se les registre y se les reconozca, para no trabajar al margen de la ley, como una de las principales condicionantes.

En una charla breve con el diputado local y  presidente de la comisión del transporte en San Luis Potosí, Sergio Desfassiux Cabello, mencionó que las acciones que derivan de los cambios que se están presentando en el rubro del transporte publica, no tienen más explicación que el hecho de que están en puerta nuevas concesiones del transporte público, que en su momento, no fueron otorgadas, por el gobernador anterior  Fernando Toranzo Fernández, por una situación de orden político y de presiones intensas, que se ejercían por los taxistas y más allá, por aquellos que eran dueños de las concesiones, que ni siquiera habrían “ruletado” alguna vez en su vida;  están a la expectativa  nuevamente, llevando ante las oficinas de la autoridad a ciertos personajes del taxismo a reclamar su parte histórica, intocable, indivisible e inalienable, olvidando que "el taxi no es un monopolio, sino un sector en el que cualquier ciudadano que quiera trabajar como autónomo desde la legalidad puede adquirir una licencia", en el más legitimo deseo de que aquellos que la merecen son realmente quienes la trabajan, situación que el propio diputado dijo, va cambiar de manera definitiva, diciéndole adiós al “ pulpo del taxi” en San Luis Potosí para siempre.