Viernes 26 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Espacio de reflexión

Jaime Chalita Zarur | 12/04/2016 | 14:48

La semana pasada, se dieron a conocer una serie de informaciones en torno al nuevo affair que nos ilustra, referente a Panamá Papaers, de donde se desprende el conocimiento, todavía por desentrañar, de miles de millones de dólares, en los paraísos fiscales, como ahora lo representa el Pais de Panamá.

Llama mucho la atención, cuando menos dos de las posturas que se han comentado en los medios de comunicación y en las redes sociales, en torno a esta situación que se mueve, una vez más, en torno a tener y querer más de todo, de lo que se pueda, sin importar más allá de poseer cantidades de dinero y con ello poder, sin conocer límites al respecto para ejercer, lo que se cree, control sobre los demás. Terrible manera de ser esclavos del dinero y querer esclavizar a los demás.

En primer término, se ha comentado que no es delito ser rico, es decir, tener cantidades enormes de dinero y, por supuesto no lo es. Queda por saber, si el origen es legítimo y, por ello, la pregunta,  ¿no se tendría que clarificar de donde es que vienen esas cantidades de dinero y saber cómo se obtuvieron?

En el caso de México, no sólo es necesario saber si el rastro que deja este dinero, es del crimen, en su faceta de lavado, también es necesario e imprescindible, saber si es dinero resultante de tantos fraudes que a nuestro País le han hecho, robando dinero público, quienes han te ido la manera de hacerlo. Luego y afirmativo, no es posible, moralmente aceptable, que en un país como el nuestro, en donde más de la mitad de la población es pobre y tiene hambre que tales cantidades fluyan en forma intangibles o, cuando menos hasta que se descubre, generando riqueza monopolizada para menos de él 1% de la población.

Estoy seguro que para el Pueblo de Panamá, como para El nuestro, esto constituye una afrenta y desde luego el fracaso de las políticas sociales para sus gobiernos, de los cuales podemos decir, tenemos el mismo común denominador como es, políticos muy ricos y son unos cuantos en comparación a la población, muy pobre.

Es momento, como la ha sido durante muchos años, de replantear lo que sucede en el mundo entorno, en cuanto repartición de la riqueza se refiere y abatir él hambre del planeta. No hacerlo, la factura de la violencia y confrontación será y deberá ser pagada. Como así lo demuestra la pérdida de nuestra tranquilidad.

A la par de acumular mucho dinero en unas cuantas manos, llama la atención, en segundo término, que algunas autoridades al comentar que ser ricos no es delito, siempre y cuando se paguen los impuestos sobre esas cantidades, deja ver la necesidad de tener parte de ese dinero pero y, de donde viene y como es que se monopoliza tantos millones de mexicanos que algunos consideran es, el doble de la reserva internacional de nuestro País.

Así las cosas, los panameños como los mexicanos, nos hermana, como a muchos países del Mundo, tener que cargar con una marca de la cual no somos responsables y, es ser señalados como corruptos, peor aún, con una impunidad de miedo que literalmente, nos arrebata la vida. Prudente sería que todo ese dinero fuera utilizado en generar calidad de vida para los demás, después de todo, eso sería el fundamento cuando llegamos a este Mundo, tener calidad de vida pero, para todos, no sólo unos cuantos y los demás pura miseria.

Once y medio millones de documentos se han filtrado del despacho de abogados Mossack, veamos cuáles serán en el futuro corto, que otras sorpresas, si es que aún podemos sorprendernos, nos tienen preparado los escándalos de dinero y poder, caray, pareciera que cuando la muerte nos alcance, podremos comprar un paraíso en la otra vida, si es que existe, pero, en la historia de la humanidad, nadie se ha podido llevar nada de lo que se ha adquirido en esta.

Cuanto más civilizada la sociedad mundial, más cruel se ha vuelto.


jaimechalita@yahoo.com
@jaimechalita