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Miguel Ángel Guerrero | 07/04/2016 | 08:05

Que diversos grupos de la sociedad civil exijan a los diputados locales transparencia y un freno a las intimidaciones que hacen al amparo de la charola que portan es hasta cierto punto normal, pero, que lo haga un diputado directamente se constituye en un hecho relevante digno de no perder de vista.

Como se ha visto recientemente, la charola que los identifica como legisladores lo mismo ha sido últimamente utilizada por algunos para intimidar agentes policiacos que para irrumpir arbitrariamente en una zona acordonada por las autoridades como escena del crimen.

También es de particular interés ciudadano que los diputados hagan pública su declaración patrimonial a fin de saber cómo llegan en términos patrimoniales a la diputación y cómo salen.

Por ello ha comenzado a llamar la atención la iniciativa presentada por el diputado panista Héctor Mendizábal Pérez en el sentido de que, para ser diputado sea obligatorio presentar la declaración 3 de 3 para una mayor transparencia en el poder legislativo pues permitiría arrojar luz sobre ese importante aspecto como para asegurar la inexistencia de conflicto de intereses para el desempeño del cargo.

Dicha propuesta Mendizábal la ha enriquecido con la propuesta de que se elimine la expedición de credenciales metálicas a los diputados conocidas como las famosas “charolas” para que en cambio se les extiendan credenciales de cartón como las que se entregan normalmente a cualquier servidor público con las que ya no se daría lugar a episodios penosos como los ocurridos.

Ahora, no se crea que los incidentes por las charolas son algo nuevo en el congreso pues por ejemplo, recordamos cómo allá a principios de los ochentas el entonces diputado por el desaparecido PARM Ramiro Padilla en una sesión pidió hacer uso de la palabra en la única intervención que tuvo en su periodo con el fin de preguntar cuándo les entregarían sus respectivas “charolas para, dijo entonces sentirnos diputados de deveras, o como en la anécdota aquella que contaba Helios Barragán de cuando su etapa de diputado federal en el tiempo que el ex rector Alfonso Lastras también lo era al viajar a la cámara por tierra en el Distrito Federal los detuvo un tránsito y en el afán de no perder tiempo, el mítico “chamuco sacó a relucir su charola mostrándosela al oficial quien al verla preguntó con toda propiedad:¿" y esto de qués? A lo que Lastras le respondió estrellándosela con ella entre ceja y oreja:”de fierro cabrón”, vámonos le dijo a Helios lo que contaba éste con grandes carcajadas pero que bien ilustra el uso desproporcionado de las metálicas identificaciones.

Así entonces, ya se verá si diputados como Bautista y Romero son capaces de apoyar la iniciativa de Mendizábal encaminada a que dejen de entregarse para que sólo les entreguen credenciales de cartón como las de cualquier servidor público, “que es lo que finalmente somos como lo justifica el panista en la exposición de motivos.

CABOS SUELTOS

La fusión de la subdirección de cultura municipal con la dirección de turismo se antojó una decisión precipitada de los altos mandos del ayuntamiento pues se trata de un área que no debe desatenderse además de que la empresaria Adriana MarvellyCostanzo estaba empeñada en hacer cosas significativas pese a que las principales críticas que recibió procedían mayormente de mujeres lo que no quita que la administración gallardista se haya quedado sin la presencia femenina más guapa…