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Plano Informativo | 12/03/2016 | 02:12

Sin bases y lejos de circunstancias que puedan ameritarlo, con más ganas de significarse mediáticamente se han dejado escuchar voces que demandan someter a votaciones la elección de rector de la UASLP  cuando a estas alturas se ha instalado entre la comunidad universitaria la certidumbre de que el actual, Manuel Fermín Villar Rubio debe y será reelegido en el cargo mediante el tradicional método de que sea el consejo directivo de la institución el encargado de hacerlo.

Extrañamente, han sido algunos diputados locales los que se han pronunciado por la modificación en el proceso como si el diputado Sergio Desfassiux estuviera dispuesto a exigirle a su jefe partidista Ricardo Gallardo Juárez la democratización de las formas para designar dirigentes o directivos del PRD.

Ahora, ciertamente de cierta manera se entenderían tales planteamientos de estarse registrando descontentos por el papel que ha hecho Villar Rubio al frente de la institución o que en el escenario universitario surgieran figuras de mayor capacidad probada que aquel que estuvieran generando corrientes de opinión serias exigiendo cambios en el método y ganas y fuerza como para disputarle el derecho de serlo lo que no se da pues directores maestros y estudiantes no dudan en expresar su acuerdo en que haya reelección de rector mediante la forma en que siempre se ha hecho.

Asimismo e lo que atañe a los intereses estrictos de nuestra máxima institución, ni modo que se pongan en duda los méritos de Villar para seguir al frente toda vez que ha impulsado decisivamente la expansión de la Universidad en el estado y el nivel de la excelencia académica lo ha fortalecido.

Por otra parte, es indudable que ha mantenido aceptablemente la tranquilidad al interior de la institución pues no hay conflicto alguno que haga pensar en que está en peligro su estabilidad o de que detone la violencia como ocurrió en una etapa aciaga.

Incluso la sociedad en su conjunto ha visto con satisfacción que el actual rector no ha intentado aprovechar la importancia de la posición con miras a proyectarse políticamente y poner la vista en una candidatura para un cargo de elección del 2018, y hasta parece ser alérgico a asistir a los actos públicos que huelan a política partidista.

Otro aspecto de su ejercicio reconocido por la gente es el hecho de que no ha culpado a sus antecesores de los males que aquejan a la Universidad como era costumbre hacerlo y constituye una práctica de suyo socorrida en la política oficial y hasta se da el lujo de llevarse bien con Mario García Valdez y Jaime Valle Méndez como se vio al recibirlos como cuates en la inauguración de la feria nacional del libro que se celebra en el edificio central por los que quieren meterse en la vida de la UASLP bien harían en no tener presente aquello de:” no se hagan bolas” Villar Rubio será reelecto como rector a través del método tradicional y para rematar hasta el ex senador Juan Ramiro Robledo a quien pretenden en ciertos espacios hacer aparecer como posible oponente del arquitecto Manuel Fermín él mismo confirmó a esta columna que nadie lo ha invitado a serlo “ni personalmente lo contemplo además de que como universitario estoy de acuerdo en que Villar continúe en la rectoría” aquí queda para lo que se ofrezca, lo dicho por JRR.

CABOS SUELTOS

Los ya enfermizamente interesados en la ubicación de los aparatos de inteligencia ya nomás falta que quieran que se les informe de la gente que es investigada con el equipo aunque se traten de malosos, lo que el procurador Federico Garza no se cansa de repetirles con ánimo de hacerles entender que se trata de información que debe estar bajo reserva lo que poco a poco está logrando