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Sin necesidad de otorgarles concesiones o privilegios laterales, y únicamente cumpliendo con su chamba, el gobernador Juan Manuel Carreras López sin oficializarlo ya pactó una alianza con los empresarios potosinos a los que es sumamente difícil que un gobernante tenga de su lado.

Como lo demuestran particularmente las reacciones del sector industrial, Carreras logró ganarse las simpatías de tan quisquilloso gremio con sólo atender un reclamo que durante los últimos doce años pareció caer en el vacío como es el de voltear los ojos y la atención para mejorar las condiciones en que se encuentra la zona industrial.

Como se dio a conocer oficialmente el gobernador Carreras y los usuarios de la zona fabril firmaron un convenio- compromiso dirigido a la creación de un centro de servicios que requiere el área para eficientizar su funcionamiento.

Como está consignado en los archivos de los medios desde el régimen marcelista los empresarios no han dejado de exigir al gobierno estatal una mayor atención a la ZI principalmente a la reparación de sus vialidades desde hace años desatendidas y sumamente deterioradas por las lluvias al grado de que varias arterias se encuentran francamente intransitables por los gigantes baches que lucen y que han sido la causa de no pocos fatales accidentes automovilísticos.

Consciente de que también la anterior administración puso oídos sordos a ese reclamo JMCL decidió entrarle a fin de rehabilitar la zona y de que luzca un aspecto digno y atractivo para los inversionistas que pretendan abrir en el lugar nuevas empresas.

Y, a juzgar por los términos del convenio suscrito con ese fin el gobierno carrerista lo hará sin necesidad de dejar las arcas vacías ni desgarrarse las vestiduras por su acción que habla simplemente de cumplir con la chamba que se le ha encomendado.

Así, sin tampoco elevar los impuestos empresariales les entregó en comodato una considerable extensión de terreno donde se establecerá el centro de servicios al área que comprenden una efectiva vigilancia policiaca, una guardería para los peques de las madres empleadas en las empresas de la zona y se garantizó una inversión por 27 millones de pesos destinados a la regeneración de las destrozadas vialidades que es uno de los principales problemas.

Asimismo, el acuerdo incluye la implantación de un nuevo servicio de transporte a la zona del tipo de metrobús que durante mucho tiempo se ha soñado incorporar aún con sonoros fracasos en esos intentos como el sufrido por el proyecto que en los ochentas quiso crear Elías DipRamé que tristemente quedó recordado en el anecdotario como “el transabús”.

Así entonces con el simple recurso de cumplir con su chamba de gobernante, Carreras López logró poner de su lado al gremio de los industriales potosinos únicamente con atender una petición que venían haciendo desde hace casi doce años sin necesidad de entregarles privilegios por debajo del agua ni exponer las arcas estatales ni acudir a castigos fiscales…