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Lamentablemente, las agresiones sufridas por el icónico edificio Ipiña por parte de los impunes grafiteros podrían significar el principio del fin de uno de los monumentos arquitectónicos emblemáticos de la ciudad y uno de los principales atractivos del centro histórico al que, como lo indica su historia nomás no se le ha encontrado el uso que su esplendor merece desde que fue construido a principios del siglo pasado.

Decimos que las dañinas pintas a unas de sus columnas con esos desastrosos aerosoles usados por los vándalos para agredir cualquier espacio de la ciudad que se les antoje pueden ser el principio de su fin pues como ha ocurrido con otras edificaciones a esas pintas la falta de vigilancia propiciará que se agreguen otras más lo que podría significar la antesala de su abandono total y a que sea blanco del saqueo indiscriminado, lo que a fin de cuentas puede ocurrir si sus propietarios o las autoridades no hacen algo para evitar que entre en un franco proceso de destrucción.

Ciertamente, por falta de visión o de un adecuado estudio de mercado este edificio nunca ha tenido el uso que merece su esplendorosa construcción pues lo mismo ha servido como academia comercial plaza comercial y renta de departamentos que como bodegas y estación de radio así como en una etapa como fortaleza en tiempos de la Revolución.

En tiempos recientes ha habido empresarios interesados en adquirirlo con el fin de darle un giro más rentable intentos que se han estrellado ante el prohibitivo precio de según aseguran negociantes locales sus dueños piden 15 millones de dólares por el inmueble.

Incluso, durante el sexenio marcelista en sus tiempos de cuando era hombre más rico del mundo Carlos Slim, vino a la ciudad a echarle un vistazo a la propiedad para evaluar la posibilidad de poner un “Sanborns” pero al enterarse de su costo aún él se asustó y optó por desechar ese proyecto y de ahí en más nadie ha ventilado intenciones de comprarlo por lo mismo.

Ayer, ante las horrendas pintas a unas de sus columnas la impresión de que iniciaba la destrucción de esta monumental y hermosa edificación los que conocen a sus dueños dudan que muestren deseos de desembolsar las grandes cantidades de dinero que requiere su vigilancia y conservación por lo que el destino del Ipiña parece quedar en manos de las autoridades las que podrían tomar como ejemplo y guía lo que se hizo con el antiguo edificio de telégrafos hoy convertido en el museo de la máscara.

Como está registrado esa bella finca ubicada frente al teatro de la Paz, alojó las oficinas de correos, telégrafos, la delegación de la Reforma Agraria y aún del ministerio público federal lo que provocó que entrara en una grave fase de deterioro, situación que alertó a las instituciones vigilantes de los monumentos históricos de lo que se desprendió la propuesta si la memoria no le falla al que esto escribe de la licenciada María Elena González de Delgadillo de convertir el edificio en el museo de la máscara lo que el gobierno del profesor Carlos Jonguitud apoyó logrando que se rescatara la finca y la incorporación de un centro cultural más.

O como también lo que hizo como gobernador Fernando Silva Nieto con la finca que alojó por décadas los servicios coordinados de salud a un costado del templo del Carmen donde se creó el museo virreinal, así como impulsó que la antigua escuela Tipo   se erigiera en el actual museo escultórico Federico Silva consolidando de esa manera el importante corredor cultural integrado por los museos mencionados.

Así entonces, el dañado edificio que constituye el punto de fuga de la bella postal formada por el conjunto de edificios de plaza Fundadores puede sumarse como un lugar de impulso a la cultura como los mencionados y hasta podría ser destinado para que albergue la biblioteca central de la UASLP que como lo dijo el rector Manuel Fermín Villar Rubio en reciente acto ante el gobernador Juan Manuel Carreras prácticamente ya no cabe donde se encuentra pero algo hay que hacer para salvar al Ipiña pues pocos atractivos de esa dimensión tenemos y no es justo dejar que los vándalos lo destrocen como le ha pasado a otras fincas.

CABOS SUELTOS

Sería bueno que los taxistas ya le bajen a sus desplantes de busca pleitos pues ya está claro que Uber no vendrá a SLP y ya hasta el diputado Sergio Desfassiux retiró su iniciativa en la que proponía la incorporación de ese servicio de taxismo… Andrés Piña se perfila como el seguro ganador de la elección de nuevo presidente de la Asociación Potosina de Abogados que tendrá lugar el próximo domingo pues por lo menos 600 abogados le han garantizado que votarán por él con los que se llevaría el triunfo a la bolsa