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El servicio  de transporte publicó conocido como UBER, en muchos estados de la república se convirtió en la solución de cobertura para un sector que ya sea por disponibilidad o tiempo exigía un servicio más eficiente y sobre todo permanente de transporte para el traslado, desde diversos puntos  en una ciudad e incluso fuera de ella, sin embargo, este sistema, cuyas bondades o problemas, son parte de la cotidianeidad de una entidad, en San Luis Potosí se han convertido en una posibilidad para algunos, una advertencia para otros y hasta en una amenaza, para aquellos cuya perspectiva es un ágora del desastre y del conflicto ante una incipiente y frágil armonía social en materia de transporte.

¿Quién son? ¿Qué hacen? Pero sobre todo ¿Cómo le hacen? son muchas de las preguntas que pueden surgir en torno a esta figura de transporte público, sobre todo para los ciudadanos que nos los conocen.

En los últimos días, taxistas han protestado contra el servicio Uber, al calificarlos como “ilegales” por las irregularidades al brindar un servicio similar a un taxi.

  Actualmente en México este servicio de transportación de pasajeros a través de aplicaciones tiene 20 meses de operación y ya cuenta con más de 300 mil usuarios activos tan solo en la Ciudad de México.

  De acuerdo a Uber en México su objetivo contempla el uso compartido y eficiente del automóvil como estrategia para resolver retos de movilidad en la ciudad y San Luís Potosí, después de haberlo negado varias veces ya está en la mira.

Uber es una compañía de tecnología fundada en San Francisco, C.A, que ofrece una aplicación de smartphone que conecta a individuos en busca de un medio de transporte con choferes privados. Creada por Garett Camp y Travis Kalanick durante la conferencia LeWeb en París, en 2009. Para poder usarlo sólo debes descargar la app, registrarte y cuando necesites el servicio únicamente tienes que pedir viajes y mediante la misma puedes ver la localización de tu vehículo en tiempo real y el historial de tus viajes.

Y fue precisamente fue este el espíritu de  la iniciativa que en su momento presentó el diputado presidente de la comisión del transporte público del Congreso del  Estado Sergio Desfassiux, misma que tuvo que “retirar”, por presiones del gremio que encontró en el también  legislador José Luis Romero Calzada, un gran aliado para el gremio de los trabajadores del volante, a fin de darle “pa'tras” a dicha iniciativa cuyo espíritu era abrirle la puerta si no a Uber,  a cualquier otra empresa con características similares a la mencionada anteriormente, y que puesto en vista del propio gremio se trata de una forma de fomentar la piratería con unidades sin control y sin registro, pero que sobre todo les vendría a restar clientela.

Trascienden entre aquellos que han estado cerca del ojo del huracán en esta discusión, que el gremio de taxistas no se oponen si es que a ellos son a los primeros que se les permita ingresar como empresa a dar este servicio, lo cual se pueda traducir en más concesiones para las diferentes asociaciones de taxistas por un lado, y por otro el intento aunque fallido del cabildeo y de las gestiones que pudo haber realizado la empresa UBER con los diputados a fin de meter a manera de “albazo” o “madruguete” esta iniciativa, sin el análisis ni el debate necesario.

Tomando como antecedente lo que ha ocurrido a últimas fechas en la ciudad de México en donde ya se ha dado un franco enfrentamiento entre taxistas y los “socios” o choferes de Uber como ocurrió en el Aeropuerto  de la capital del país, en donde la situación ya subió a un nivel más crítico al enfrentamiento físico y a la detención de unidades; miope sin duda amigo lector, es el gobierno que no calcule que una situación de esta naturaleza se pueda presentar y la misma se convierta en una bola de nieve en descenso de una colina, y cuando se quiere detener, esto simplemente no será posible.

No se puede hablar de que haya intenciones inocentes o buenos propósitos, se trata de un gran negocio que ha encontrado cientos de miles de usuarios en donde se ha establecido, pero también significa un riesgo importante de ruptura social protagonizada principalmente por los trabajadores del volante de ahí la pregunta si  será este gobierno quien quiera enfrentar precisamente este riesgo tomando en cuenta lo que ocurre en otras latitudes, en donde la “arrebatinga” por pasaje es parte de la cotidianidad.

Hoy por lo pronto no hay condiciones legales, dicho en voz de la propia administración gubernamental del estado de San Luis Potosí, se van a implementar  operativos de vigilancia para evitar que se dé este tipo de operación, mencionó el Secretario general de gobierno Alejandro Leal Tovías, trasciende que los empresarios de UBER ya están reclutando “socios” en un conocido hotel al poniente de la ciudad, ¿será la apuesta a tratar de operar amparados? ¿es este el resultado que se presenta como factura de un servicio que no ha sido adecuado o suficiente para la ciudadanía?

Por lo pronto el gremio de trabajadores del volante ya se comprometió a ofrecer un descuento del 50% para los adultos mayores en San Luis Potosí, lo cual se podría convertir en una realidad próximamente… el miedo no anda en burro, tampoco en taxi.

HASTA LA PROXIMA…