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Construyendo Utopías

Arely Torres Miranda | 09/02/2016 | 12:17

El virus del Zika se está esparciendo de una manera vertiginosa por toda América Latina  y el Caribe, tanto así que la Organización Mundial de la Salud lo ha declarado como un asunto de emergencia a nivel internacional, sin embargo, hay muchas cosas que aún no se informan con claridad y día a día surgen aún más información…. Que si se contagia vía sexual o es un rumor, que si de verdad no se cura con nada, que si es tan mortal como dicen, que si son irreversibles los efectos que tiene sobre los fetos y las embarazadas y dentro de tantas dudas,  pareciera que, como en muchas otras  crisis mundiales, las mujeres volvemos a tener una situación de vulnerabilidad por encima de otros grupos.

Sorpresivamente, ante esta emergencia, la reacción de los gobiernos ha sido absurda al salir y pedir a las mujeres que eviten embarazarse por lo menos en los próximos seis meses a dos años para prevenir la microcefalia. Esta postura, aparte de totalmente absurda, es violatoria de los derechos humanos de las mujeres, en específico, los derechos sexuales y reproductivos, ya que pretenden limitar el derecho a decidir el intervalo y número de hijos o hijas que deseen tener, el derecho a la salud, y el derecho a políticas públicas libres de discriminación.

Para mí, es inadmisible que una vez más, se pretenda criminalizar a las mujeres y apuntarles con  dedos acusadores cuando, claramente, en todo América Latina y el Caribe, se ha preferido evadir una real discusión sobre los Derechos Sexuales y Reproductivos y se opta por políticas públicas que, por donde la veamos, ha sido un rotundo fracaso y para muestra, sólo en México, el incremento de embarazos adolescentes, a pesar de supuestamente tener, todo un programa de prevención y atención a dicha problemática de salud.  Independientemente de que el acceso a métodos anticonceptivos se ha incrementado (en zonas urbanas) , el uso de los mismos depende de miles de tabúes, restricciones, miedo, dogmas religiosos, información limitada, empoderamiento económico  y si, también de la violencia sexual ejercida sobre las niñas y las mujeres.

Ahora bien, uno de los temas más evitados al hablar de Derechos Sexuales y Reproductivos, es el aborto, el cual, de manera errónea, se ha abordado como un tema moral y no como lo que es, una problemática y un gran pendiente en la obligación del Estado de garantizar para todas las personas  y en este caso, a las mujeres, de total acceso a las políticas públicas de salud. ¿Cómo se atreven estos países a pedirle a las mujeres que no se embaracen, pero sean totalmente omisos en garantizar la posibilidad de interrumpir dicho embarazo en caso de que así ellas lo decidieren? Es una postura indolente, cómoda y violatoria de los Derechos de las Mujeres a decidir sobre sus cuerpos.

Estamos ante un momento histórico, en el que por primera vez la ONU responsabiliza aun país por fallar en asegurar un aborto terapéutico legal y seguro a una joven peruana, quien presentaba un embarazo de 14 semanas en el que el feto tenía anencefalia. En el 2005 la ONU concluyó que Perú había violado varios artículos del Pacto Internacional de Derechos Civiles y políticos y obligó al país a compensar financieramente a la joven. Según la información de la propia ONU, esta es la primera vez que dicha organización reconoce al aborto como un derecho humano.

Pensemos a futuro ¿quién va a cuidar a las niñas y los niños que nacieran con microcefalia? ¿Cuál es la política pública para la economía del cuidado en la región de América Latina y el Caribe? ¿No se está tomando como pretexto este virus para seguir ejerciendo un control sobre las mujeres y sus cuerpos?   En una región como América Latina, en donde el 97% de las mujeres se encuentran en edad reproductiva, con grandes índices de desigualdad, con poco o nulo acceso a anticonceptivos y donde se ha comprobado que la violencia sexual es una problemática que también representa una emergencia de salud pública ¿no estaríamos en condiciones de legalizar el aborto y poder así, garantizar la salud de la región considerada ahora, sumamente vulnerable? El legalizar el aborto no obliga a ninguna mujer a practicarse uno, el seguir prohibiéndolo, nos criminaliza a todas.