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En reciente acto con los miembros de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, el gobernador Juan Manuel Carreras ofreció que en la realización de las obras públicas, los constructores potosinos serían mano en respuesta a la sempiterna demanda del gremio en ese sentido aunque los directivos bien se cuidaron de no caer en compromisos excesivos como podría ser el de que harían el mayor de sus esfuerzos por no caer en los interminables y casi normales retrasos en la conclusión de las que  les asignan a los empresarios locales del ramo quienes, como ha quedado claro desde hace mucho tiempo, se han caracterizado por sus incumplimientos en la terminación de las obras que obtienen.

Desafortunadamente para los constructores potosinos por varios rumbos de la ciudad hay ejemplos de las razón por las  que  se han perdido confiabilidad en los plazos que marcan para la conclusión de sus trabajos.

Y no hay que batallar mucho para encontrarlos o tenerlos presente como  lo refleja quizá la más emblemática obra de retraso como es considerada la remodelación de la Alameda Juan Sarabia que en algunas de sus partes todavía hay partes donde continúan ejecutándose trabajos pese a que ya desde hace más de dos años debió entregarse al igual que la avenida Universidad a la que muchas constructoras le metieron mano pero que no fue sino hasta que el alcalde Ricardo Gallardo les apretó el cinturón a principios de año pudo rehabilitarse convenientemente.

Otro ejemplo más de tardanza que los comerciantes del centro recuerdan con irritación fue la remodelación de la calle de Arista pese a que la obra abarcó únicamente una cuadra a la que parece se asemejará la rehabilitación de Obregón.

Y si le seguimos con trabajos interminables de empresas potosinas podemos citar la pavimentación de la avenida Pedro Moreno cuyo retraso, incluso, llegó a ser la causa del cierre de decenas de negocios ubicados en la zona, como también pasó en los trabajos de mejoras a la avenida Muñoz.

La cereza del pastel que debe apenar a los constructores locales, sin duda la constituyen los trabajos de ampliación del bulevar Río Santiago para conectar con el Periférico obra que ya tiene años de haber arrancado y nomás no la terminan los ganadores de las licitaciones.

Así entonces y con base en tales antecedentes toca a ellos demostrar que merecen la preferencia en la asignación de las obras públicas pues han dejado huellas más que marcadas que ilustran a la perfección por qué se han vuelto inconfiables cuando de hablar de fechas de conclusión y entrega de las mismas se trata.

CABOS SUELTOS

Infructuosos resultaron los esfuerzos de algunos dirigidos a amarrar navajas entre el alcalde Ricardo Gallardo y el dueño del equipo futbolero Atlético San Luis, Jacobo Payán con comentarios a través de las redes sociales difundiendo versiones infundadas respecto de que el edil pretendía alentar la desaparición del ATSL en busca de que los Santos de Soledad se quedaran solos en la plaza lo que en la UAM desmintieron y el empresario descartó totalmente…