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Espacio de Reflexión

Jaime Chalita Zarur | 25/01/2016 | 12:23

Cada día me sorprendo más  cómo somos los seres humanos. Vivir en sociedad es muy complicado y más, en una como la nuestra, la de los mexicanos, disímbola y plural, con gustos y tradiciones variadas y, desde luego con intereses muy particulares y siempre queriendo señalar las reglas que hagan la convivencia.

Se han reunido las mismas personas, las mismas instituciones, los mismos lideres de la economía mundial y, cuarenta Jefes de Estado en Davos, Suiza, en el llamado Foro Económico mundial y, este año con el tema de la “Cuarta Revolución Industrial”.

Un lugar en el que todo es muy caro, solo la entrada al foro cuesta 20,000 Dólares y, la suma de todo cuanto es necesario puede llegar a 40,000 Dólares, entre pasaje, comida y hotel por persona que, bien valen la pena para quienes ahí se dan cita, para socializar y hacer negocios. Desde luego México ha estado presente en este foro, con la esperanza de hacer negocios pero que, luego en contraparte, sigo sin entender cómo nuestro Pais es pobre, o de una "economía emergente", acudiendo a un lugar en donde lo aviones de jefes de estado son estacionados como el de cualquier trabajador que en su trabajo estaciona su automóvil.

Parece que el dato más importante que dan a conocer es el de la desigualdad mundial en la repartición de la riqueza. En este tema, mismo que hemos comentado en varios espacios, advirtiendo lo peligroso de ello, México es especialista. Nada como nuestro país para llevar un curso intensivo en desigualdad. 62 personas acumulan la riqueza de un cuarto de nuestra población, las mismas personas que viven o, sufren el vivir en esta Nación. Solo el 1% de la población mundial, como lo hemos señalado, dirige y se beneficia de la población mundial.

Este es el camino que México ha recorrido desde la Revolución Mexicana, 116 años, este 2016, de las ideas que le dieron vida a este movimiento social, el cual ha sido, el más importante de nuestra Historia. Repartición de la riqueza, trabajo, vivienda, salud, han sido las promesas durante todo este tiempo.

Poro entonces ¿cuál es la sorpresa a la que me refiero? Precisamente lo que conocemos en comunicados que se emiten desde este Pais Sueco, tan lejano, respecto de nosotros y, del Mundo, cuando muchas voces mexicanas muy autorizadas  lo han prevenido y denunciado. 

Seguimos importando personas y, servicios externos que, no descalifico pero que, tampoco podemos seguir en esa conducta que, hace pensar en un fracaso de quienes han estudiado y trabajado en Mexico y, luego tienen que emigrar, a donde son muy reconocidos, perdiéndonos de aportaciones de crecimiento muy importantes que luego tenemos que importar.

Nuestra precaria economía, en voz de las autoridades, se debilita cada vez que llevamos recursos a personas o países  que se llevan ese dinero fuera de nuestro Estado, fuera de nuestra Nación.

Con una historia, por ahora ya, increíble de que México es un País pobre, la irritación social aumenta. Realmente de lo que se trata esto es, de una enorme inequidad en la repartición de la riqueza Nacional, junto a la falta de oportunidad en educación, vivienda, trabajo digno y salud, básicamente.

El reto principal de nuestro País es el de generar una clase media que, a través de oportunidades en equidad, tengan lo suficiente para tener satisfactorios, no sólo mínimos, sino los que permitan progresar.  Una clase humana que se sienta orgullosa de su estatus social y sea tratada con dignidad y por ello sienta que su País esta haciendo algo a favor de sus vidas para que nazca el amor a la Patria.

Cuando la clase media se incrementa, se genera dinamismo en la economía, no antes. México tiene lo necesario para ser ejemplo mundial, solo es que la mezquindad de quienes tienen el poder de hacer lo propio, no lo desean, no les es conveniente para algunos.

Así las cosas la convocatoria será, como ha sido y contra tiempo, organizar la conducta social en un sentido: el bien y progreso común, al  margen de la adversidad oficial, pues de otra manera, se generaría la odiosa confrontación física que, si se trata del debate de ideas bien venida sea, con una agenda comprometida en el lado ciudadano. 


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@jaimechalita