Escaramuza Política

El arranque de 2016,al menos en lo que va de enero, ha diluido el tema político-partidista de la escena pública. Los temas que captaron la atención de la opinión pública son:la recaptura de Joaquín “El Chapo” Guzmán, la comunicación entre estey la actriz Kate del Castillo, que se ha convertido en el asuntorecurrente, en una especie de reality show; súmele la detención en España de Humberto Moreira,ex presidente nacional del PRI,y lavolatilidad de los precios del petróleo y la paridad del peso frente al dólar. Febrero no pinta distinto, a mediados de ese mes tendremos la visita del Papa Francisco a nuestro país.

En esa maraña de temas mediáticos, hay una constante: el sentimiento de frustración e irritabilidad de los ciudadanos hacia su clase gobernante y los partidos políticos, tanto en el ámbito federal como estatal. Los problemas de inseguridad y económicos siguen causando estragos en la población, sin que haya una respuesta oportuna, eficaz y creíble por parte de los gobernantes en turno. A río revuelto ganancia de pescadores: cada vez hay más candidatos ciudadanos anotados para competir en los comicios que se celebrarán de aquí al 2018, sabedores que esa insatisfacción cobra factura a los partidos políticos tradicionales.Las pasadas elecciones intermedias fueron un ejemplo de ello.

De ser así, en los próximos comiciosel voto se va a diluir ampliamente entre las numerosasopciones políticas. En una primera instancia es positivo:se fortalece la participación y la pluralidad. El problema viene cuando pasan las elecciones y hay que crear condiciones de gobernabilidad. Dada la atomización del apoyo popular, los candidatos ganadores apenas llegan al 30 por ciento de las preferencias, contra un 70 por ciento que no los apoyó.

Con un amplio número de candidatos independientes apuntados (Jaime Rodríguez “El Bronco”, Castañeda, Pedro Férriz, Álvarez Icaza) más los que se sumen, las izquierdas con MORENA y AMLO por un lado, Mancera y el PRD por otro, con Acción Nacional donde quieren Margarita Zavala, Ricardo Anaya y Moreno Valle que sin duda, los tres mantendrían el umbral del voto duro panista; en ese escenario, el PRI continuará en la Presidencia de la República con 28 o 30 por ciento de los votos. Porcentaje que se los da, sin ningún problema, su estructura electoral. No obstante, ese resultado traería consigo una creciente frustración y malestar social.

Por ello, me permito salir un poco del guión que ha marcado en los últimos días la agenda nacional y los temas en boga, para retomar una iniciativa presentada en el Senado de la República que no está mal contemplar para fortalecer la legitimidad de las autoridades que elegiremos: la segunda vuelta electoral. Es un tema que se ha postergado en las últimas reformas electorales, pero dadas las nuevas condiciones de pluralidad puede ser la válvula que le dé salida al sistema político mexicano, antes que se quemen los cartuchos de los candidatos independientes como opción de verdadera representatividad ciudadana.

En la segunda parte de esta colaboración, le describiré en que consiste la iniciativa que plantea implementar la segunda vuelta en México, a quienes beneficia y la viabilidad de su aprobación.

Twitter: @FrancoCoronado